APRENDIENDO A AMAR

parte 34

Daniela

Mañana nos vamos a México, hasta ahora no lo puedo creer, cuando me dijo que se iría me sentí triste pero luego dijo que iría con la tal Claudia sonrisita y me dio mucho coraje, casi que le lanzo la cosas que ya habíamos comprado por decirlo tan fresca, pero iremos todos y eso me tiene muy emocionada, ya quiero ver la cara de la estupida besucona cuando nos vea llegar, no le dije a poché que no dijera nada porque sé que no lo hará, ella no le dará explicaciones a nadie y eso lo hace una completa sorpresa.

_ ¿nana estás segura que no quieres ir?

_ claro mis niñas, vayan ustedes y diviertanse yo ya estoy vieja para andar viajando, yo estaré bien - vi a poché y tampoco estaba convencida al igual que yo, le estuvimos insistiendo todos los días y siempre nos dice lo mismo, hasta Emilio y su poder de convencimiento no pudieron con ella.

_ nana queremos que este viaje sea uno en familia y no estará completa si no vas tu, vamos, tenemos que hacer de esto inolvidable - me senté al lado de ella y la rodee con mis brazos, poché hizo lo mismo del otro lado y ambas suplicamos como niñas chiquitas.

_ ¡porfa!¡porfa!¡porfa! Di que sí - nana nos veía riendo y suspiró derrotada, genial creo que lo logramos.

_ ¡esta bien! Pero ya dejen de hacer eso - poché y yo chocamos puños para luego darle un beso y salir corriendo a contarle a Emilio que nana también irá con nosotros.

Estábamos más felices que nunca, nana preparó sus maletas ahí mismo ya que las de nosotros ya estaba echas hace días.
Al llegar la noche cenamos temprano y fuimos a descansar ya que mañana saldremos muy temprano para el aeropuerto.
Juan Carlos le dijo a poché que usáramos su avión privado para poder viajar más cómodos y obvio que aceptamos gustosas.

A la mañana siguiente todos despertamos muy puntuales y nos arreglamos para salir rumbo al aeropuerto, el viaje fue rápido ya que a esa hora no hay mucho tránsito en las calles.
Llegamos y por obvias razones revisaron nuestro equipaje, esperamos unos minutos cuando ya estábamos listos para abordar, el piloto y una azafata nos dieron la bienvenida.

_ ¿tu amiga no viajara con nosotros? - pregunté al subir y poché nego con la cabeza.

_ la verdad no le dije que iría con el avión de mi papá, sé que no es de tu agrado y la verdad aveces se pone pasadita, prefiero disfrutar del viaje con ustedes así que le dije que se adelante y que nos encontraríamos en el hotel - le sonreí para luego darle un beso por su consideración al no dejar que ella viajara con nosotras.

Luego de unos minutos el piloto nos informó que el avión despegaria así que nos abrochamos los cinturones por seguridad, poché cerró los ojos y apretó los puños, creo que no le gusta el movimiento que hace el avión, así que tomé su mano y entrelace nuestros dedos, ella parecía relajarse y abrió lo ojos lentamente.

_ gracias, no me gustan esos movimientos, pienso que el avión se caerá

_ todo está bien amor, no pasa nada.....

_ ¿puedo tomar tu mano hasta que pase? - me vio fijamente esperando mi respuesta, ¿en serio me esta pidiendo eso? Si fuera por mi no la soltaria nunca.

_ claro que sí mi amor, tranquila en unos minutos ya todo estará tranquilo - ella suspiró aliviada y volvió a cerrar sus hermosos ojitos.

Ya cuando estábamos en el aire, emilio se puso a jugar y trataba de enseñarle a nana, poché los veía con mucha ternura

_ ¿hace cuanto esta contigo? - ella giró para verme y comenzar a hablar

_ desde que nací, ella prácticamente me cuidó toda mi vida, cuando murió mamá yo tenía 15 años, ella fue la que me ayudó a salir de mi depresión, mi madre murió pero ella está conmigo, era la única que me entendía por eso cuando empecé a trabajar en la empresa de mi padre y ganar mi propio dinero, compré la casa y le pedí a nana que se mude conmigo, al principio estuvo indecisa por mi hermana, pero cuando vale tuvo éxito con su marca y se la pasaba viajando y casi nunca estaba en casa, ella accedió a irse conmigo y estamos juntas desde entonces - yo escuchaba atenta lo que ella decía