APRENDIENDO A AMAR

Parte 31

poche

Cuando Dani dijo todo eso para irse con el enano a su cuarto, caí en cuenta de las estupideces que dije, me di la vuelta y todos estaban viéndome con cara de "la cagaste" pero no contenta con eso Laura tenía que hablar.

_ acabas de regarla en grande, ahora no solo te odia tu hijo sino también tu novia ¿Cuándo aprenderás a callarte? – se acercó a mí y puso sus manos en mis hombros, iba a mandarla a comprar papas cuando paula se me adelanto y se lo agradecía mucho

_ ¡Laura villa! ¿Podrías dejar de decir estupideces y sentarte con la boca cerrada? – Laura retrocedió junto a ella y solo hizo lo que le dijo

_ a esto me refiero – dijo señalándose y me hizo reír, nunca había visto a mi amiga tan obediente y menos por una mujer.

_ si claro ahora tengo que hacerle caso a la gobernada – dije riendo y Laura me mostró su dedo de en medio.

_ poché, ve a hablar con ellos, creo que te malinterpretaron un poco, mi hija solo está un poco molesta – mafe me animaba mientras Laura hacía gestos que me daban ganas de lanzarle un zapato, pero tenía que contenerme.

Asentí a lo que dijo mafe y respiré profundo viendo a mi papa y vale que me veían dándome aliento, iba a subir cuando se me acorrió una idea así que bajé y tomé al cochorro conmigo.

_ claro lleva a ese hermoso cachorro para convencerlos de que te perdonen por tus estupideces amiga – dijo Laura aplaudiendo, no me pude aguantar más así que tomé uno de los cojines y se los lancé a la cara, tan fuerte que no pudo esquivarlo

_ ¡estúpida mi hermoso rostro!, amor mira lo que hizo poche – se quejó con paula, pero ella trataba de contener su risa

_ lo tienes bien merecido por hablar de mas – le dijo vale riendo, Laura solo puso mala cara y subí a calmar a las fieras que estaban encerrados en el cuarto.

No fue fácil, tuve que recurrir a los pucheros para que se les ablande el corazón, pero pude lograrlo, el enano estaba feliz y Dani me dio esperanzas de tener un hijo pronto, solo tengo que esmerarme en cuidar a ramón como lo nombró Emilio, pero algo me dice que no será difícil, ese cachorrito es realmente tierno y su carita me derrite y ni que decir cuando lo veo jugando con Emi y Daniela.

La fiesta fue un éxito, todos estaban muy contentos y yo mucho más viendo a mi familia reunida, nunca me imaginé vivir algo así y el ver que me está pasando, me hace muy feliz.

Los siguientes días estuvieron igual de maravillosos, Emilio durmió conmigo dos veces más por la lluvia y descubrí que me encanta dormir con él y sus manías de hablar hasta que se quede dormido o jugar a contarnos cuentos que inventamos en ese preciso momento.

_ hija ¿estás bien? – sacudí mi cabeza y vi a mi padre frunciendo el ceño sin dejar de analizarme

_ si, papá ¿por qué lo dices? – pregunté tratando de recordar lo que decía, pero no tenía ni la menor idea

_ te estoy hablando desde hace 5 minutos y tú no me respondes, solo te quedaste quieta como si fueras un maniquí – me hice la desentendida pero no funcionó porque mi padre no dejaba de verme

_ no pasa nada malo papá, solo pensaba en unas cosas – dije sin darle mucha importancia, pero mi objetivo no funcionó ya que él seguía con la preguntaderas

_ ¿pasó algo con Dani? – solo sonreí al escuchar su nombre y mi papá suspiró tranquilo, brindándome una enorme sonrisa

_ no puedo creer la felicidad que te cargas solo con escuchar su nombre, pero estoy muy feliz por ti, Dani es una persona muy especial y espero que la cuides