APRENDIENDO A AMAR

Parte 25

poche

Terminé de contarle la historia y ella estaba llorando, me dio miedo, miedo de que ella se decepcioné de mi por lo que hice y me deje, yo no podría vivir sin ella

_ Dani mi amor, sé que lo que hice está mal y entiendo si me estas odiando ahora mismo, pero por favor no me dejes – dije ya con lágrimas en los ojos, ella se limpió las lágrimas por la mejilla y se puso de pie, me alarmé y repetí su acción, no dejaría que se fuera, pero ella tomó su teléfono y llamó a paula.

_ pau ¿podrías llamar a Laura y decirle que recoja a Emilio y lo lleve a casa de poché? – no entendía nada de lo que estaba pasando y eso no me gustaba, ella solo cortó la llamada y tomó mi mano llevándome al estacionamiento, yo solo la seguí hasta que llegamos a mi auto.

_ dame tus llaves – dijo estirando su mano y yo se las di, ella se subió al volante y yo me subí en el copiloto

_ Dani por favor dime que pasa, no estoy entendiendo nada – dije poniéndome el cinturón y ella ni me vio, solo encendió el auto y comenzó a manejar, mi corazón no dejaba de latir con mucha más velocidad estaba muy nerviosa no sabía lo que pasaba por la cabeza de Dani, no podía ni leer sus expresiones porque su rostro no me decía nada, manejó alrededor de quince minutos, quince minutos donde solo podía escuchar el sonido de mi corazón y mi respiración agitada, fueron los quince minutos más desesperantes de mi vida, viendo al amor de mi vida sin ninguna expresión y sin dirigirme la palabra ni la mirada era demasiado para mí.

Traté de calmarme, pero no dije nada tenía miedo a su respuesta hasta que estacionó el auto fuera de su edificio ¿Qué hacíamos aquí? ¿acaso piensa terminarme donde empezó todo? Sacudí mi cabeza para quitar esos pensamientos, no quería llamar a la mala suerte, pero cuando íbamos a ingresar me detuve.

_ vamos es importante – dijo viéndome y no tuve más opción que seguirla, subimos al ascensor en completo silencio y yo estaba al borde del colapso, su silencio me mata.

Llegamos a su piso y ella tomó sus llaves y abrió la puerta, entró y yo la seguí, cerró la puerta y caminó hasta su cuarto, yo me quedé parada en la sala y estaba a punto de llorar.

_ ven – dijo estirando su mano así que respiré profundo y la tomé, ella me guió hasta su cama y me senté, buscó algo en su armario y cuando lo encontró se acercó a mí.

_ Dani, no estoy entendiendo nada y tu silencio me está matando – dije limpiando la lagrima que recorría mi mejilla.

_ este cofre es donde guardo mis tesoros, lo tengo desde siempre, pero nadie sabe lo que contiene – dijo poniéndolo sobre la cama, sacó una pequeña llave y me la entregó.

_ Dani yo...

_ ábrela por favor – dijo tomando mis manos, tomé la pequeña llave y abrí ese cofre, había muchos sobre blancos.

_ Dani no me inmiscuiré en tu privacidad, eso es algo tuyo – dije tratando se cerrar la cajita, pero ella me detuvo.

_ por favor poché lee lo que hay dentro de esos sobres – dijo limpiando su mejilla

La vi por unos segundos y respiré tratando de controlarme, tomé el sobre que estaba encima y lo abrí, era la nota que le escribí cuando le pedí disculpas.

_ la guardaste – dije sonriendo y ella asintió

_ guardo todo lo que para mí es importante, pero sigue – dijo viendo el cofre y yo tomé otra, la abrí con cuidado porque no quería romperlo, al lograrlo lo abrí y mis ojos se llenaron de lágrimas.

En mis manos tenía el dibujo que le hice a la niña que me gustaba, estaba intacta y tenía la letra "P" en la parte baja tal y como lo puse cuando lo dejé en ese árbol.