No iras...
Falta solo una semana para realizar la misión, ya llevamos dos semanas en la organización y ya me conozco todo, y a todos.
No he dejado de entrenar a los peones y soldados de mi grupo junto con Leah y Chanel, que entrenan a los de su grupo en el mismo horario que yo. Considero que Fiorella debería pedir un ascenso a teniente, es realmente buena, sin embargo, necesita cumplir una serie de requisitos, y no cumple con varios. De mis peones Aidan y Elli son los mejores, no me arrepiento de seleccionarlos, tampoco me arrepiento de Zion, sin embargo, Aidan y Elli deberían ser soldados, tienen una técnica limpia y pulcra, si deciden mandar la carta, con gusto se las firmare.
Estamos en la semana nerviosa, con esto me refiero a que en esta semana todos estamos corriendo de un lado para otro, no falta nada para la misión y nadie ha dejado de practicar, todos nos quedamos hasta tarde trabajando, y dando todo de nosotros para acabar con la mafia francesa y la rusa, aunque eso no sucederá, porque dejaremos que escapen, ellos son aliados de la mafia australiana y el jefe de esta es muy cercano a mi padre, así que ningún ruso ira preso.
Para llevar esto acabo, tengo a tres personas infiltradas que lo ayudaran a escapar, tenemos todo perfectamente planeado, igual si algo llegara a salir mal, organizaríamos algo para que el pueda escapar.
- ¡Hera! El jefe quiere verte en su oficina- dice mi secretaria a lo cual asiento y me levanto de mi silla.
Salgo de mi oficina y me dirijo rápidamente a la del jefe, Aaron, porque en realidad yo no tengo jefes, el no es nada mío y no le debo respeto, así que voy a jugar un rato con el.
Al llegar a la puerta de su oficina entro sin tocar, ya que me da muy igual si le molesta o no.
- ¿Qué quieres? - pregunto.
- Hablar contigo- dice.
- Bueno me imagino, no creo que quieras comerme, ¿o si? - pregunto con voz seductora y el se sorprende. Doy pasos lentos acercándome a su escritorio con la mirada fija en sus ojos con imponencia y lujuria fingida.
- Bien iré al grano- dice.
- Si te lo agradecería mucho, el capitán me está esperando y...- digo y el me interrumpe.
- Pero si tu eres de la tropa de Dakota, que demonios vas a hacer con un capitán que no es el tuyo- pregunta algo molesto, es raro, en sus ojos hay celos y me agarro fuertemente de ello. Si, me voy a ver con el capitán de la tropa 3, Liam, pero no para lo que el cree que pasara, solo hablaremos y organizaremos unas cuantas cosas de la misión, detalles finales, sin embargo, eso es algo que no le diré a mi jefesito.
- Lo se, pero no tiene nada de malo que me vaya a ver con el capitán- respondo encogiéndome de hombros.
- ¿Con que capitán? - pregunta respirando profundo.
- ¿Para qué me llamaste?
- ¡Responde maldita sea! - grita frustrado causando que me sobresalte y sonreía para mis adentros.
- El capitán Liam Donaire, ¿algún problema? - pregunto sarcástica.
- Si, todo, no te verás con el y no iras a esa misión- dice molesto y entra en mi la furia y las ganas de burlarme en su cara de sus cosas estúpidas.
- Si tu en algún momento crees que te seguiré las reglas es tu problema, solo debes saber que estas muy equivocado, yo no soy tranquila como mi hermana y no soy ninguna de tus putas caprichosas para seguir tus ordenes, iré con el capitán e iré a la maldita misión te guste o no, y te voy a agradecer no me causes molestias, porque si los ojos me cambian de color de nuevo todos la pagaran caro- digo acercando mi cara y alternando mi mirada de sus ojos a sus labios, el tensa la mandíbula cuando piensa que lo voy a besar y me hecho atrás.
- ¿Me estas amenazando? - pregunta algo incrédulo.
- Si- digo y salgo de mi oficina cantoneando mis caderas de un lado a otro. Sonrió victoriosa aun estando consciente de que el no puede verme.
Me dirijo a la sala de entrenamientos, quiero practicar combate un rato, pero antes me colocare mi ropa de hacer ejercicio, el uniforme es bastante pesado, y el que usamos en batalla no pesa nada a comparación a lo que pesa este, lo cual es bastante estúpido.
Llegue a mi habitación y me coloque una lycra negra alta junto con un top del mismo color y mis tenis blancos, recogí mi largo y liso cabello en una coleta alta, tome mi botella de agua y me dirigí al salón de entrenamientos.
Decidí practicar combate cuerpo a cuerpo con un soldado que estaba en el salón, es algo un poco injusto ya que estoy en un rango superior lo cual denota más experiencia y practica en todo tipo de combate y esas cosas. Practico con las katanas de madera, esta es la forma de entrenar más práctica, ya que no podemos utilizar las armas de combate para practicar (a menos de ser tiro) por lo cual tenemos una especie de imitación de todas las armas blancas existentes para asi poder practicar el manejo de estas.
El chico frente a mi todavía no se como se llama, tiene buenos movimientos, sin embargo, le falta técnica no se porque razón no está en la tropa de Dakota y es parte de nuestra selección, pelea bastante bien, solo tiene que practicar un poco más y cumplir los requisitos necesarios para pedir ascenso a teniente.
Esto sigue pareciéndome estúpido... ¿qué ciencia tiene llamarte teniente, capitán, soldado o lo que sea cuando no eres de la milicia?, trabajar para el gobierno es una cosa, ser entrenados distinto a los militares y tener más fuerzas que el FBI, la CIA y la interpol juntos no significa que debas llamarte Capitán, teniente, soldado o peón. Cuando me mandaron a mis entrenamientos junto con Artemisa aprendí mucho más de lo que la mayoría de aquí sabe, así que si, soy más de lo que aparento y si es para llamarnos tenientes y esas cosas yo tendría el rango más alto, porque al lado de un coronel o un general o cualquier estúpido del gobierno con un entrenamiento similar al mío se queda corto ante lo que se hacer y lo que soy capaz de hacer.
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Mafia Australiana (Completa)
RomanceNacida en la mafia, es la princesa, una mision que cambiara su vida por completo... Amor? Pasion? Mentiras? Deseo?...