Capitulo 30

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Maratón 3/4

El baile

Camine junto a Aaron sigilosamente por el corredor, al llegar al final cruzamos a la derecha con mucho cuidado de que no nos pillaran, habían seis puertas, pero una en especial llamo mi atención.

- Es esa- señale.

- ¿Como sabes?

- Solo... confía en mi- dije y el asintió mientras comenzamos a caminar a la tercera puerta.

Pegue mi oreja a ella y no escuche absolutamente nada, estaba protegida, maldita sea...

Aaron no estaba muy confiado, pero yo si, estaba completamente segura de que el estaba ahí, me eche hacia atrás y patee la cerradura de la puerta causando que esta se abriera, y en efecto, ellos estaban ahí, estaban los de la mafia Argentina, la Colombiana y la Chilena, por alguna razón no me sorprendí, pero pensé que serian mas, a todos los reconocí perfectamente, ninguno tenia mascara, en cambio yo seguía protegida por la mía.

- ¿Se les ofrece algo? - pregunto Da Silva burlón.

- Déjate de juegos maldito imbécil- dije y apunte hacia el y todos apuntaron hacia Aaron y a mi, los demás estaban cuidando el perímetro, estábamos solos con aproximadamente nueve personas armadas.

- Tu voz... me parece muy conocida- dijo y me asuste, sentí la mirada de Aaron sobre mi y me quite el antifaz lo que lo descoloco por completo- ¡wow! ¡Hera! Tiempo sin saber de ti cariño- dijo sonriente levantándose de la silla de su escritorio.

- ¿Cariño? - dijo Aaron desconcertado.

- Déjalo estar...- respondí.

- No puedo creer que por fin conocemos a la nombrada Hera- dijo el jefe de la mafia chilena.

- Yo no reconocí tu voz- dijo Anne y eso que ya nos conocíamos cariño.

- Lo se, ¿ha pasado mucho tiempo no lo crees? - dije y Aaron seguía muy confundido y yo solo esperaba que el no se enterara de quien era realmente.

- ¿A que viniste? - pregunto Da Silva colocando su arma sobre el escritorio, yo bajé mi arma y di un paso al frente con mirada imponente- Die Prinzessin hat keine Angst, aber sag mir, wofur bist du gekommen? Wirst du den Tod deiner Schwester rachen?- pregunto en Alemán "la princesa no tiene miedo, pero dime, ¿a que viniste? ¿Vas a vengar la muerte de tu hermana?"

- Por que me hablas en Alemán, tu idioma es el portugués, y pues si, pretendo llevarte conmigo, torturarte y así seguir vengando la muerte de mi hermana con todos los que la tocaron, porque Lemons suelta fácil las cosas, y tu también abusaste de ella, así que beneficio doble, su muerte no será en vano- dije con una sonrisa cínica.

- ¿Y quien te dijo que ella murió? - pregunto y me quede de piedra ante sus palabras.

- La mataron frente a mis ojos, ¿quien te crees?

- La persona que sabe la verdad, tu hermana esta viva- dijo y estaba a punto de llorar, no podía derrumbarme aquí y menos con semejante mentira.

- Por supuesto que no, ella murió, la asesinaron frente a mis ojos- dije y Aaron me miro preocupado.

- Explícame- exigió Aaron sin entender nada.

- Cállate antes de que el tiro te lo meta yo a ti, después veer si te explico- lo amenace.

- Pues si, ella esta viva, tiene diecisiete, esta con la mafia francesa- dijo.

- Eso es imposible, ella nació cuando tenia siete- dije confundida.

- Te lo explicare, siéntate- dije y me quede parada sin mover un musculo- bien, tu hermana nació cuando tus tenias tres, tus padres vieron que ella corría peligro, así que se la dieron a tu tía, Amaia, claramente sin tanta seguridad la secuestraron fácilmente, pero, ustedes comenzaron a preguntar por su hermana, por lo cual tuvieron que buscar a una nena como sustitución porque no podían poner a Atenea en peligro- dijo y enfurecí.

- ¡¿Quien demonios te crees para decir tales estupideces?! ¡No eres quien para pronunciar su nombre! - grite enojada.

- El punto esta, en que secuestraron a Isabelle, la nena que tus padres adoptaron para hacerla pasar por Atenea, te habías encariñado mucho y tus padres eran muy buenos mentirosos, ellos sabían que a Atenea la habían secuestrado, la buscaron por todos lados, pero nunca la hallaron, el punto es que mataron a Isabelle cuando ya se creyeron la mentira y se encariñaron con la princesa menor, eso te desgarro lo que causo una grieta en tu perfecta armadura, o me equivoco?- pregunto sarcástico.

- No hay pruebas de que este viva- dijo Aaron.

- Si, si las hay- dijo lanzando un sobre- la tengo yo, la secuestre cuando atraparon a Lemons, y si algo me pasa, ella morirá, si me llevan, mis hombres la mataran, porque yo sabia que vendrías, y que esto sucedería- dijo y me quede de piedra.

- De esta, te libras Da Silva, de la próxima no estés tan seguro- dije y Aaron me miro sorprendido por mis palabras- ¡Retirada! - exigí, los chicos no pudieron rescatar el camión, pero esas mujeres irían al puerto dentro de una semana, semana en la que viajarían en ese inmundo camión.

- ¡¿Estas loca?!- pregunto Aaron.

- No lo matare ni me lo llevare cuando es posible que tenga a mi hermana así que mueve tu maldito trasero y vámonos- dije molesta.

Salí de la oficina y me dirigí a la puerta, corrí y me monte en un taxi, guarde el arma en el ligero adaptado que llevaba para que el taxista no se asustara, le di la dirección de un hotel cualquiera, no podía ir al hotel en el que se estaban hospedando la mayoría del equipo, necesitaba revisar los papeles sola, sin interrupciones y con calma.

Esto es imposible...



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Mafia Australiana (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora