Ya los mellizos estaban por cumplir tres, y estábamos en el cumpleaños del hijo de Chanel con Liam, Tian, el estaba cumpliendo a penas dos, pero los habíamos criado como familia por lo cual se dicen primos.
Yo tenia seis meses de embarazo, mi pequeña Rebecca estaba por llegar y los niños estaban emocionados por tener una hermana, mis príncipes eran revoltosos, Mikaela era la mas tranquila, sin embargo, le encantaba dañar los juguetes de su hermano, y a Noah le encantaba ensuciar a su hermana con barro, y no le gustaba hacerme caso por lo cual era Aaron quien siempre trataba de controlarlo ya que era como un mono andante, ya cada uno tenia su propia habitación, tenían sus juguetes y muchas veces los vestíamos en conjunto, ellos se adoran y a pesar de que se enojan el uno con el otro a Noah no le gusta que su hermana hable con ningún niño desconocido y es muy celoso con ella, y ella también es celosa con el, son iguales a su padre, creo que lo de ser celoso se hereda.
- ¿En que piensas? - pregunta mi esposo a mis espaldas.
- En que tal vez deberíamos divorciarnos- digo y se puso pálido poniendo cara de horror.
- Hera... yo... ¿por que? Yo no me quiero divorciar, podemos intentar cualquier cosa, tratar de solucionar las cosas, ¿Qué paso? ¿Por que quieres divorciarte de mi? No me dejes- dijo con lagrimas en los ojos.
- Era broma- digo riendo y su cara cambia a fastidio- ¿De verdad creíste que me quería divorciar después de que te he aguantado durante tanto tiempo? Pues no, además, dudo que eso pase algún día porque te amo demasiado como para alejarme de ti- dije y me tomo por la cintura dándome un beso.
- Yo nunca te dejare ir.
- Ewwww...- escuche las voces de los mellizos.
- Sueta a mami- dijo Noah a su padre.
- Mami, papi es mío, soto mío- dijo Malika y la mire sorprendida.
- Todos somos de todos, yo soy de papi y papi es mío y nosotros somos suyos y Rebecca es nuestra también- dije y asintieron y se fueron a jugar.
- ¿A quien habrán salido?
- Pues a ti, yo no soy tan celosa- dije.
- Pues si eres bastante celosa.
- Nunca he golpeado a nadie o quieres que te recuerde que casi dejas a Apo...
- Ni me lo menciones- dijo serio y reí.
- Acéptalo, salieron a ti.
- Bien, son igual de celosos que yo pero tu eres mía y solo mía griega- dijo y lo bese.
No podía pedir mas, tenia la familia perfecta, Rebecca estaba por llegar y nada me hacia mas feliz que ver a mis hijos disfrutar y sonreír.
(***)
Mucho tiempo después...
- Mikaela cuidas a tu hermano- le digo a Mika.
- Noah cuidas a tu hermana- le dijo Aaron a Noah.
- Rebecca, te portas bien- le dije mirando a mi hermosa princesa de ojos café.
- Ya lo se mama- dijo girando los ojos.
- Bueno, váyanse- dije sollozando.
- Madre, estaremos a tres horas de aquí- dijo Noah fastidiado del drama que estaba armando mientras Aaron me abrazaba con fuerza.
- ¡Igual! ¡Ustedes siguen siendo mis bebes! - chille.
- Solo vamos a la universidad, no es para tanto- dijo Mika.
- Dejen a su madre- dijo Aaron y ellos tomaron sus maletas y salieron de casa y yo me quede mirando la puerta durante horas.
Mikaela y Noah ya tenían 20, y Rebecca tenia 18, ella iba a la universidad con sus hermanos porque la adelantaron varios grados, era muy inteligente y estudiar en el grado correspondiente a su edad no era suficiente para su aprendizaje, así que en su instituto la adelantaron y colocaron en el grado de sus hermanos.
Habíamos pasado tanto, creo que ninguna madre esta preparada para ver partir a sus hijos a la universidad, pero así era la vida, y yo estaba muy orgullosa de los maravillosos hijos que tenia.
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