Mafia Australiana (Completa)

Capitulo 14

Lemons

Nuevo día, ayer llegamos de Francia, Apolo esta con Federick a quien llame para que me diera información.

Hoy es el interrogatorio al francés, no puedo creer que voy a hacer esto, torturare al francés y pagara por lo que le hizo a mi hermana Atenea.

- ¡Artemisa! Apúrate!- grito desde la puerta.

- Ya estoy lista... wow, estas preciosa- dijo al verme. Me puse un jean negro alto junto con unos tacones transparentes, una chaqueta de cuero y un top blanco.

- Gracias.

(***)

Al llegar a la organización no saludo a nadie, me dirijo a la sala de interrogación seguida de mi hermana. Todos me miran con miedo, ya puedo imaginar la cara que me cargo.

- No vas a pasar- dice Aaron en la puerta de la sala de interrogación.

- Vete a la mierda- digo pasando por su lado dejando que Artemisa pase detrás de mi cerrando la puerta con seguro a su paso.

- Buenas... ¿cómo está el mal nacido más grande del mundo? - pregunta mi hermana con una sonrisa sádica inclinándose hacia adelante buscando la mirada del francés.

- Bueno ni respondas, porque pronto no vas a estar para nada bien- dije riendo y el puso cara de horror- espero de acuerdes de Atenea Benedetti, porque estás hablando con sus hermanas- dije y se puso pálido.

- ¿Qu... que? ¿Pe... pero si ustedes son hijas de la mafia que hacen aquí? - pregunta nervioso.

- Oh honey, trabajamos aquí- digo con una sonrisa juguetona- un placer, somos las tenientes Andreato- digo riendo junto a mi hermana y el cada vez se ve más asustado- por lo que veo tienes miedo, estas temblando y estas muy pálido cariño- digo mirando a mi hermana con emoción.

- Pobrecito, el sabe en lo que se metió- dice mi hermana mirándome.

- Tienes razón no hay que tener piedad con el, después de todo lo podemos torturar todo lo que queramos si no coopera- dije.

- Por favor, les diré lo que quieran, pero no me torturen- ruega y riendo niego con la cabeza.

- No, no, no cariño, no lo puedo creer, ¿el gran mafioso francés tiene miedo de una simple tortura australiana? - pregunto sarcástica.

- ¿Simple?! ¡Mujer estás loca! - grita.

- ¡Cierra la maldita boca cabron! No creo que quieras probar el verdadero sabor de una buena tortura australiana- dije y el asintió- primero responderás unas preguntas, y si mientes te clavare un cuchillo por cada mentira que digas y lo sacare lentamente para clavarlo una y otra, y otra vez, y así comenzaremos nuestro jueguito de tortura y venganza- dije y mi hermana saco de la mesa unos cuantos objetos que pueden causar mucho sufrimiento y dolor si se usan de forma adecuada.

- Bien, la primera pregunta- empieza Isa- ¿mataste a Atenea Benedetti?

- Si- dice y clavo el cuchillo en su muslo y lo saco lentamente mientras chilla como un bebe.

- Dijiste qu...

- ¡Era mi hermana cabron! - grite furiosa y se callo.

- ¿Eres hijo de Miocco Lemons?

- Si.

- ¿Mataste a Venus Lemons?

- No, se suicidó- dice y clavo nuevamente el cuchillo, pero esta vez un poco más arriba y repito el procedimiento- bueno, bueno, necesitaba el poder- dice con lágrimas en la cara por el dolor.