¿Qué demonios hiciste?
Un mes, Aaron y yo se puede decir que habíamos regresado, pero no por completo, estaba mas toxico que nunca, era un maldito toxico, me perseguía a todas partes, había golpeado a Apolo tres veces y a Joshua una vez por dedicarme una sonrisa el otro día en la cafetería, el fin de semana salí con mis hermanas al mall y me rastreo el celular, hemos discutido mas que nunca por sus malditos ataques de celos.
Llevaba un buen tiempo investigando al tal Paul, Artemisa y yo habíamos llegado a la conclusión de que debíamos matarlo, tenerlo vivo era un gran peligro, y hoy era el día en que lo mataría, me daba pesar, pero no podía ponerme en riesgo.
- Hola Paul- lo salude sentándome a su lado en las gradas de la cancha de tiro.
- Hera.
- Que tal si salimos hoy, debemos hablar unas cosas, necesito que me ayudes con unos comandos del Rey- dije y el asintió.
- Bien.
- En las bodegas Dium- dije nombrando las bodegas que mi familia poseía- a las seis.
Me levante dejándolo solo y llame a Federick para que se asegurara de que el llegara.
- ¿Qué hacías hablando con Paul? - pregunto Aaron.
- Es un soldado, necesitaba unos registros.
- ¿Y no se los podías pedir a Nia o a Kiara?
- ¡Deja los malditos celos!
- Entonces dime la verdad.
- Te estoy diciendo la verdad.
- Bueno, arréglate, esta noche pasare por ti.
- Lo siento, tengo planes, ¿podemos dejarlo para mañana? - pregunte haciendo puchero.
- ¿Qué harás? - pregunto con una sonrisa divertida que se borro en cuanto respondí a su pregunta.
- Me encontrare con un amigo en el centro comercial, es de Australia y pues tengo mucho tiempo que no lo veo- dije y apretó la mandíbula.
- No iras.
- Si, si iré, que estemos juntos no te da derecho a decirme que puedo y que no puedo hacer.
Tras decir eso camine rápidamente a la torre de oficinas, entre en mi oficina y recogí mis cosas, salí al estacionamiento y subí a mi auto emprendiendo camino al pent-house, tome un bolso y metí una muda de ropa unas cuantas cosas para limpiarme la sangre y el arma, ya pronto se haría la hora de partir a la bodega.
(***)
Todo estaba oscuro, busque el interruptor de luz y cuando lo encontré encendí la tenue luz que poco alumbraba la bodega, Federick estaba afuera escondido asegurándose de que todo estuviese en orden, le di la orden de que se retirara en cuanto vi a a Paul entrar a la bodega.
- Srta. Benedetti.
- Paul, siéntate.
- Como ordene.
- Necesito que me escuches y me respondas cada una de las preguntas que te haga- dije y el asintió, se veía el miedo cuando vio que saque el arma- ¿Aaron sabe quien eres?
- Si.
- ¿Le dijiste que somos las herederas Benedetti?
- No.
- ¿Sospecha de nosotras?
- Si.
- ¿Sabes como va a proceder?
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Mafia Australiana (Completa)
RomanceNacida en la mafia, es la princesa, una mision que cambiara su vida por completo... Amor? Pasion? Mentiras? Deseo?...