Capitulo 21

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¿Que hacías allá?

- Piénsalo, muchas cosas pueden salir mal si no hacemos las cosas bien- dice Artemisa.

- ¿Y crees que no lo se? Se que si nos reconocen todo se ira a la mierda, pero si de verdad queremos atrapar a Da Silva debemos arries...

- Artemisa, me das un minuto con tu hermana- pide en tono de exigencia Aaron.

- Por supuesto... nos vemos después- dice mirándome seriamente y yo asiento como si nada.

- Bien Aaron, ¿que necesitas de mí?- pregunto.

- ¿Necesito que me digas que hacías allá?

- ¿Allá en dónde? - me hago la de la vista gorda.

- Allá en Australia- aclara.

- Te recuerdo que nací allá, fui entrenada allá, tengo colegas que me deben favores allá, y otros que son tan amigos míos que me ayudaran a localizar a Chanel y a Leah, trabajo que la FIM no puede hacer- digo.

- ¿Por qué? ¿Nos estas subestimando? - pregunta ofendido.

- No, te recuerdo que soy parte de esta organización, sin embargo, aquí son lo suficientemente estúpidos como para darse cuenta en menos de tres horas que las secuestro la mafia brasileña, que Da Silva las tiene, y no, no las va a llevar al baile, por obvias razones las va a tener tan protegidas que van a ser prácticamente intocables, para agentes de la FIM, por supuesto, agentes como yo o mis colegas fuera de la organización, no es misión imposible, y por eso viaje, solo mis contactos son capaces de encontrar información así de rápido, no dure más de tres horas en Australia, mis colegas son mucho más efectivos y rápidos, tenemos otro tipo de entrenamiento, en Australia no se juega ni se tiene compasión, si son tus padres los que te entrenan, ellos mismo te entierran la navaja en el abdomen- dije y me levante la camisa mostrándole la ya casi invisible cicatriz que estaba a un costado de mi abdomen y el abrió los ojos sorprendido.

- ¿Eso te lo hizo tu padre?

- ¿Crees que miento? Me entrenaron para mantener la boca cerrada, se dice que la tortura australiana es la peor de las torturas, y me torturaron, sin razón, hasta que aprendí a convertir el dolor en un compañero, hasta que aprendí a vivir y batallar con el, esa puñalada que te mostré, me la hizo mi padre cuando tenía tan solo seis, por eso no se ve casi- dije y el se sorprendió mas.

- No tengo...

- No, no tienes nada que decir, y si tienes algo no quiero escucharlo, allá nos entrenan así, a unos los torturan más que a otros, nos entrenan para buscar información a velocidad de la luz y si no lo lográbamos a tiempo nos torturaban durante tres días, por eso viajé a Australia, sabía que no fallarían, además, todos los equipos son diferentes, y para serte sincera, los de allá son mil veces más efectivos que estos- dije tranquilamente como si habláramos de las flores del jardín de la abuela.

- ¿De dónde conoces a Apolo? ¿Y por qué se llama Apolo si es ruso? - pregunta.

- Lo conozco del instituto y los entrenamientos, te recomiendo preguntarles a sus padres el porqué de su nombre porque yo no lo se- respondí con una sonrisa.

- ¿Por qué te dice griega?

- Todo el mundo me dice griega Aaron, hasta tu papa- dije.

- Me sabe, dile que te deje de llamar así o se las verá conmigo.

- ¿Celoso?

- Si- dice y se va dejándome sorprendida en mi oficina.

(***)

Mafia Australiana (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora