El colmillo del lobo

Capítulo 25

Como William había dicho a Erick, se marchó con sus hombres a la mañana siguiente junto con sus hombres.

—Suerte en tu viaje —Dijo Erick.

—Te agradezco la hospitalidad que tuviste conmigo con mis hombres —Dio la señal para que sus hombres comenzaran a mover a sus caballos.

En el camino, a un par de días de las puertas de Riverton, William escuchaba las conversaciones de los demás.

— ¿Señor? —Preguntó un soldado junto a él — ¿Por qué formar alianza con Riverton? Ellos no nos apoyarían en una guerra, no son muy hábiles en combate que digamos.

—Lo sé. Pero aunque no lo parezca, una alianza con Riverton nos trae beneficios en todo esto.

— ¿Beneficios?

—Son comerciantes, nos ayudarán a mejorar nuestra economía y nuestro estilo de vida. Además son la base económica de Redfox y Cerenia. Sin contar que tiene una mejor relación con los otros Lores.

—Disculpe si soy grosero pero... El Lord de Riverton es algo...

—Desagradable. Lo sé —Respondió dando en el clavo a lo que quería decir el soldado —La diplomacia no es lo mío; pero no fue muy difícil tratar con ese tipo a pesar de que nos hizo perder tanto tiempo.

— ¿Sabe usted cómo es el Lord de Redfox?

—Desgraciadamente... Es como tener que tratar con el Perro. —El soldado hizo una mueca de desagrado. —Nuestros verdaderos objetivos, son crear una alianza militar con Redfox y Ciudad nevada. Cerenia tiene un gran abastecimiento de medicamentos. Y Ciudad polar... no tiene nada que nosotros queramos; pero pienso que no sería malo tomarlos en cuenta.

—Ellos viven casi al fin del mundo...

—Por eso es nuestra última parada.

— ¿No escribirá a su hija? Quizás espera una respuesta por su última carta.

—A esta distancia, los mensajeros tardarán mucho, y el invierno les prohibirá el paso. Debo confiar en que todo está bien; y en que Katica está bien...

***

En Eruka, Katica se levantaba temprano para atender a su abuelo luego de lo ocurrido la noche anterior.

—Ya déjame, no me trates como a un niño.

—Entonces no te comportes como uno. Solo quédate un par de días recostado.

—Claro que no. —Intentó levantarse y se dio cuenta de que no tenía fuerzas.

—Ya tienes 78 años. No es bueno que te exijas tanto. —Le dio de beber una taza con un líquido medio espeso y de color blanco.

— ¿Qué mierda es eso? —Preguntó con desagrado luego de beberlo.

—Jarabe de amapola con hierba de ensueño... —Murmuró avergonzada.

— ¡¿Acabas de drogarme?! Maldita mocosa... —Comenzó a sentirse somnoliento —Ya verás cuando... despierte...

—Lo siento...

Lo dejó durmiendo en la habitación, tomó la carta y corrió hacia las prisiones.

— ¡Quiero que me digan todo sobre Salamina y su Lord! —Terry y los demás tardaron en comprender lo que ocurría. Katica le entregó la carta a Terry.

—Al parecer Ur consiguió llegar y le dijo a Lord James que Lord William había muerto. —Le dijo a los demás.

— ¿Y...? —Dijo Alec.

—Y... Dice que le dará un plazo de 2 años a la hija del Lord, cuando cumpla 18, para decidir ir allá y hablar con él sobre términos de rendición. Y como postdata, dice que no va a hacer nada en ese plazo. —Los demás rieron.

— ¿Qué es tan gracioso?

—Verás, estimada hija del Lord —Dijo Alec poniéndose de pie —Lord James puede ser tan inteligente como un completo desquiciado. Él realmente está loco; pero es el Lord, porque nadie lo iguala en la pelea.

—En pocas palabras —Continuó Borack —Salamina es comandada por un loco desde hace décadas. Un loco que ama la guerra, el poder, y que todos teman cuando él llega.

—Nunca comprendí el conflicto entre Salamina y Eruka. —Dijo Katica.

—En estricto rigor, no hay conflicto alguno. —Dijo Fura —Salamina controla a las demás ciudades cercanas porque son pequeñas y débiles.

—Salamina es como este lugar, Solo que este Lord es más benevolente. —Dijo Terry —La guerra entre estos lugares se dio desde mucho antes de que cualquiera de nosotros naciera o que nuestros padres siquiera pensaran en engendrarnos. Al parecer la locura se transmite, porque según la historia de Salamina, el Lord Sedrick, padre de Lord James, llamó a la guerra cuando el antiguo Lord de este lugar, se negó a prestar servicios y a jurarle lealtad.

—Lo que tu padre busca en este momento, es una alianza. —Dijo Terry —Lo que James busca, es hacerse más grande, busca poder.

—Busca ser un "Rey". —Dice Borak.

— ¿Qué debería hacer con esto? —Katica apuntó la carta.

—No tengo ni la más mínima idea —Dijo Terry para la decepción de Katica —El tipo es muy impredecible. El que nosotros llegáramos aquí, fue decidido de la noche a la mañana.

—Debe estar muy interesado en ti. —Dijo Alec.

—No lo tomes en cuenta. La poca cordura que posee le hace entender que enviar un ataque, sería una pérdida de hombres. Mejor preocúpate en 2 años, cuando seas mayor de edad, y si tu padre no ha regresado.

—Él regresará.

—Nadie aquí lo duda.

Al volver a casa, Katica escuchó ruidos extraños y cosas rompiéndose, entre esos ruidos, los gritos de Tom. Gritos de pánico. Katica corrió lo más rápido posible.

— ¡¿Tom?!

— ¡Colmillo...! —Tom estaba clavado de la camisa a la pared con un cuchillo. — ¡Cuidado! —Otro cuchillo se clavó a pocos centímetros entre Tom y Katica.

—Sé que estás enojado... —Dijo Katica al ver a su abuelo —Y lo siento mucho, no debí hacerlo... Pero era necesario que te quedaras tranquilo y...

—Ni una palabra más... —Se acercó apuntándola con el dedo. —A partir de ahora, no te acercarás a las prisiones o al despacho de tu padre. No saldrás a menos que yo lo apruebe —Parecía un perro gruñendo. Tomó el cuchillo con el que había atrapado a Tom y lo quito —Y no quiero ver a este mocoso otra vez aquí, o la próxima vez, no será su camisa lo que el cuchillo atraviese... ¿Entendido?

—Sí, señor. —Dijo Katica abriendo la puerta a sus espaldas y haciendo señales a Tom para que huyera.

—No quiero verte hasta el otro día...

—Está bien... —Se escabulló como un cachorro asustado hacia su habitación.

***

Al caer la noche, William y sus hombres se dispusieron a acampar.

—Redfox es un destino importante —Dijo a sus hombres —A diferencia de Riverton, en Redfox no habrá una cálida bienvenida o mujeres que tomar por diversión. Los quiero alerta, no hagan que nos maten ahí dentro.

En el último tiempo, a los soldados, tanto los que lo acompañaban como los que permanecían en la ciudad, habían notado el cambio que había tenido su Lord. Luego de la muerte de su esposa, este se había vuelto, de alguna forma, más blando con todos; pero eso no afectaba su destreza en el combate.

—Solo espero acabar con todo esto antes de saber algo sobre Salamina.