Capítulo 36

42 8 4
                                    

Durante gran parte de la noche, el hijo mayor del Lord explicó todo a Katica y a Henry. La joven no podía creer el odio que el chico sentía hacia su padre. Después de todo, para ella, su padre había sido la persona que más amaba en el mundo luego de la muerte de su madre.

Luego de ser total y completamente sincero con ambos, Katica y Henry guardaron silencio.

—Por favor, son libres de decir lo que piensan.

—¿Cómo planeas hacer tal cosa? —Dijo Henry —Querer reemplazar a tu padre para mejorar la ciudad es una cosa. Pero planear derrocarlo es algo completamente diferente. ¿Sabes en qué te estás metiendo?

—Lo sé perfectamente, señor.

—¿Por qué odias a tu padre —Preguntó Katica con interés.

—A diferencia de Lord William, mi padre no es digno del respeto de ninguno de sus hijos. Todos mis hermanos son de una madre diferente. Mi madre en particular, odió a Erick hasta su último aliento.

—Ella...

—Falleció hace cinco años debido a una enfermedad que si el Lord hubiera querido, la hubiera ayudado con el tratamiento —Henry notó cómo el chico empuñaba su mano con ira —Ese hombre la dejó morir sin ninguna culpa. Está seguro de que yo soy su igual y que haré lo mismo que él para cuando esté en su lugar...

—Rick...

—Quizás seamos iguales en algo. Quizás yo también lo deje morir sabiendo que puedo hacer algo para evitarlo.

Aquellas palabras causaron en Katica que un profundo escalofrío recorriera su espalda.

No había ni una gota de inseguridad en sus palabras; y era eso lo que más le asustaba del chico.

—Ahora ya saben todo...

—Y nos volviste complices de un posible crimen bien planeado —Dijo Henry con seriedad.

—No planeo involucrarlos en nada. Lamento si mis palabras la asustaron, mi Lady. Le juro que no era mi intención.

—Será mejor que te vayas —Interfirió Henry —Seguiremos esta conversación en otro momento.

—Sí señor, como diga. —Hizo una leve reverencia antes de caminar hacia la salida —Que tengan buena noche.

Al quedar a solas, Henry miró la expresión de Katica hasta el último detalle.

—Tenemos que salir de Riverton —Balbuceó Katica.

—Dime cómo. Conoces nuestra situación actual, la gente aun no se recupera del todo como para volver a Eruka, y ni siquiera sabemos si quedó algo de nuestra ciudad. —Katica lo miró en silencio —Dime cómo sacariamos a toda la gente de este sitio sin despertar sospechas de semejante rata.

—Yo... no lo sé —Finalizó bajando la cabeza.

—Está bien tener miedo, niña. Pero no está bien dejar que el miedo guie tus acciones.

—Entonces ¿qué hacemos?

—Esperar —Katica lo miró confundida —Eres la hija de tu padre. Sabrás ser paciente y tomarás mejores decisiones. —Acarició torpemente su mejilla —Vete a dormir. Mañana tenemos una reunión con el Lord y su verdugo.

***

Al llegar el alba, Tom y los demás despertaron con la sorpresa de tener a un grupo de hombres montados a caballo.

—¿Qué significa esto? —Preguntó Tom con nerviosismo.

—¡Buenos días, soldados de Eruka! —Saludó animoso —Mi nombre es Ulmer, mano derecha y fiel amigo de Rick Ainar, hijo de Lord Erick Ainar.

El colmillo del loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora