En la ciudad, un grupo de hombres se quedaron a defender a los sobrevivientes mientras los demás escapaban.
Henry encabezó la huida tal y como William se lo había pedido. A pesar de no haber sido un gran padre, le dolió saber lo que su hijo estaba dispuesto a hacer con tal de defender a su hija y a la ciudad.
Más atrás, Tom cabalgaba sujetando a Katica, quien no dejaba de llorar y de llamar a su padre mientras intentaba a toda costa intentar hacer que la soltara.
— ¡Déjame bajar! —Le insistió — ¡Tom, Suéltame! —Tom no sabía cómo actuar. Pero algo tenía que hacer. — ¡Tom!
— ¡Katica, ya basta! —Katica guardó silencio y lo miró. — ¡Entiendo que te duela todo esto! ¡Pero mira a nuestro alrededor! —Tenía que ser firme — ¡Eruka, nuestro hogar cayó! ¡Y tu padre, el Lord, nos está defendiendo hasta el final! ¡Nos dio tiempo para escapar! —Los ojos de Tom se llenaron de lágrimas —Todos perdimos personas que amamos hoy, Colmillo. Dan y yo perdimos a nuestra madre; pero no podíamos quedarnos a llorar su muerte porque debíamos defender a los demás. —Su voz temblaba —Le prometí a tu padre protegerte y no pienso fallarle.
Katica dejó de luchar y se quedó en silencio mientras cabalgaban a toda prisa hasta llegar lo más lejos posible de la ciudad.
Tom bajó del caballo y ayudó a Katica a bajar. Estaba completamente destrozada. Quería darle ánimos; pero lo último que quería era darle falsas esperanzas. La situación era demasiado complicada.
***
Luego de hacer que todos se marcharan, William se dirigió hacia donde estaba Lord James. Lleno de rabia, empuñó su espada con fuerza y lo apuntó.
— ¡Déjate de juegos y pelea como un hombre, maldita comadreja desquiciada!
—Debo decir que fue bastante interesante ver como intentabas defender tu ciudad creadora de asesinos...
—Mi ciudad no es como tú la defines. Maldito miserable... Ocasionar muertes por culpa de un Lord que lleva muerto muchos años.
— ¿Eso crees? ¿Lord William? —Lo miró con un leve sonrisa — ¿Acaso no eras tú quien encabezó la masacre de la ciudad de Eridia? —William sintió una presión en el pecho —Llamó mucho mi atención descubrir que seguías vivo. Aunque de verdad esperaba llegar a un "acuerdo" con la hija del Lobo. Muy bella por cierto.
—Vuelve a hablar así de mi hija y te cortaré la garganta.
— ¿Entiendes por qué los Lores no suelen tener familia? Los hijos son un estorbo en nuestro trabajo de defender nuestra ciudad. Tener una familia es lo más molesto que puede haber.
—Te equivocas, comadreja. Tener familia fue lo mejor que me pudo haber pasado. Fue por ellas que me convertí en Lord.
—Por eso mandé a matar a tu esposa. Y lo habría hecho con tu hija si hubiera respondido a mi carta cuando se la mandé. Por desgracia no tiene ni un pelo de estúpida. Me sorprendería ver que quiera venganza por la muerte de su padre. —Chasqueó los dedos y un hombre disparó la ballesta dándole en el hombro derecho. William ahogó su grito de dolor. James se aproximó a su lado —Este será el final mi juego contigo —Murmuró a su oído —Es turno de que tu hija entre en el juego y tome tu lugar.
—Ella... Ella no entraría en un juego tan desquiciado como tú... —Intentó golpearlo con la espada; pero su brazo estaba lastimado por la flecha y no tenía fuerza para levantar el arma.
— ¿Creías que me acercaría a ti sin prepararme antes? Ya viste que no soy estúpido. Por cada paso que doy, tengo otros cinco planeados.
—Eres un desquiciado.
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El colmillo del lobo
Narrativa generaleLa vida de William comienza a mejorar luego de conocer a Sara, con quién tiene una hija llamada Katica. Katica, es conocida como "El Colmillo", y nadie se atreve a acercarse a ella por miedo a su padre; sin embargo, ella buscará su lugar en el mundo...