Iba conduciendo directamente a la oficina, estacioné el auto y subí a toda prisa, llegué a la oficina de Finn y sin tocar abrir la puerta. Él me miró sin alguna expresión y cerré la puerta.
Se levantó de su silla y caminé hacia él.
-No te esperaba tan...- No lo dejé terminar porque le di una bofetada.- Alguien viene molesta el día de hoy.- Dijo mientras giraba su cabeza para verme a los ojos.- Te permito muchas cosas, pero no me vuelvas a golpear niña.
-¿O que?- Lo rete.
Apretó la mandíbula y rodeó el escritorio para llegar a mí, me tomó las manos con fuerza y me inclinó boca abajo sobre el escritorio. Subió la falda de mi vestido hasta dejarla sobre mi cintura.
-Que mierda, suéltame Wolfhard.
Sin aviso golpeó mi trasero con la palma de su mano.
-FINN.- Soltó mis manos para tapar mi boca.
Intenté alejarlo pero mi intento fue inútil. Dejó caer nuevamente su palma contra mi trasero, otra y otra y otra vez, sentía ardor y empezaba a sentir excitación.
-Tú empezaste esto niña.- Dijo dándome otra nalgada.- Ahora no te quejes.
Me giró para que quedara frente a él
-Ya no quiero jugar a esto Finn, fue un error pedirte que me besa...- No me dejó terminar porque sus labios se pegaron con los míos.
Su mano pasaba delicadamente por mi muslo izquierdo, me cargó y me sentó sobre el escritorio, su mano seguía vagando por mi pierna hasta perderse en mis bragas, las hizo a un lado y empezó a frotar mi parte con sus dedos.
Solté un gemido entre el beso, esto era incorrecto, no debería estar besando y dejando que Finn me tocara, pero se sentía tan bien que no me importaba en ese momento.
El besó se deshizo y lo miré a los ojos, sus pupilas estaban dilatadas y se notaba un gran bulto en su pantalón. Bajé mi mano para tocarlo, pero Finn la alejó rápidamente y aceleró sus movimientos.
-Sabes que eres mía _____. Hiddleston es solo un idiota pasajero en tu vida.
-Ah Finn...- Gemi tratando de bajar el tono, no quería que nos escucharan.- Finn casi llego.
Él sonrió y dejó de tocarme. Lo miré confundida y con enojo.
-Ese es tu castigo niña.- Dijo y se alejó de mí.
Me la había hecho nuevamente, me había dejado como estúpida.
-Eres un maldito idiota Wolfhard.- Dije acomodando mi ropa y bajando me del escritorio.- No quiero que me vuelvas a tocar, no te quiero cerca de mí, lo entiendes.
-Eso debiste pensarlo antes de intentar provocarme. Ahora hiciste de esto lo más interesante para mí.
-¿Solo soy tu maldito juguete?- Mis ojos empezaban a llenarse de lágrimas. Su silencio lo dijo todo.- No soy tu maldita distracción Wolfhard, si te quieres divertir con alguien más, búscate a otra que este dispuesta a soportar tus jueguitos estúpidos, a mí no me jodas la vida.
-¿Jueguitos estúpidos? Fuiste tú la que me pidió que la besara, la que se la pasa pensando en mí, la que me provoca, yo no me la paso con juegos estúpidos ____, tú si.
-Hijo de...- Dije tratando de abofetear su estúpido rostro nuevamente.
Me tomó nuevamente de las manos.
-No me provoques ____, si no quieres terminar follada en esa silla.
-Eres un maldito pervertido, solo quieres placer, pero sabes que.- Dije soltando mis manos bruscamente de las suyas.- Yo no te lo daré, te lo dije, si quieres búscate a una estúpida que este dispuesta porque yo no, aléjate de mí Finn.
-¿Eso piensas? ¿Crees que eres un juego para mí?
-Eso es lo que haces, jugar conmigo, ayer fuiste un idiota con Hiddleston, no sé qué mierda quieres conseguir, te compras como un maldito celoso y...
-Porque si lo estoy. Ni siquiera te imaginas la rabia que me da cuando está contigo, cuando te toca, cuando te dice que te ama y todas esas cosas que yo te decía. No lo soporto, no soporto que sea él y no yo.