-Necesito que salgas, ya.- Me gritó la pelirroja.
-Espera... ya voy.- Me di una última mirada en el espejo.- Este es.
Salí del probador y la pelirroja me observó con la boca y los ojos bien abiertos.
-¿Y?
-Es perfecto, te ves jodidamente genial.
-Verdad, es el indicado.- Me miré nuevamente en el espejo. El vestido que usaría era de una tela ligera, largo con abertura en la pierna derecha desde mi muslo hasta el pie. Era color negro, con brillo y transparente de la espalda y mi abdomen, mis pechos resaltaban y el vestido se moldeaba a mi figura, me veía realmente provocativa.
-Seguro que Hiddleston te comerá completa esta noche.
-Eso espero Sadie, eso espero.
-Señorita, nos llevaremos este.
Todo estaba listo, los empleados estaban arreglando los últimos detalles para la fiesta. Sadie y yo nos arreglabamos el cabello, ella me hacía unas ondas y mi maquillaje de ojos era negro al igual que mi vestido junto con unos labios rojos. Ella solo se alisó el cabello y su maquilla también iba a juego con su vestido que era color rojo, escotado y corto.
-¿Vendrá Jack?- Pregunté.
-Sí, dijo que traía una sorpresa con él.- Respondió levantando las cejas.
-Hace tanto que no lo veo.
-Sí ¿lista?
-Vamos.- La tomé de la mano y salimos de mi habitación.
Las personas empezaron a llegar hace más de media hora y la música ya resonaba por toda la casa, bajamos las escaleras y ahí se encontraban nuestros amigos.
Matthew un chico mayor que nosotras se nos acercó. Me tomo de la cintura y rodeó su otro brazo por mi cuello provocando un gran acercamiento.
-Feliz cumpleaños ______.
-Gracias Matthew.- Me separé de él y busqué con la mirada a Tom.
Sin éxito alguno seguí recibiendo y saludando a algunos amigos míos y socios de mi padre.
Me separé de Sadie que me dejó sola en cuanto llegó Jack, me dirigí a la barra para pedir una bebida la cual terminé de un trago, unas manos rodearon mi cintura y una respiración en mi cuello causó que mi cuerpo se estremeciera.
-Estás tan sexy que quiero sacarte de aquí ya mismo.
Sonreí al escuchar sus palabras, di media vuelta para quedar frente a él.
-Me agrada la idea.
-Mira a todos esos tipos comiéndote con la mirada, no creo soportar eso.
-No me harás un escándalo o ¿si Hiddleston?
-Ganas no me faltan de dejar en claro de quien eres.
-Déjaselos muy claro.- Le dije mirando sus labios.
Él solo sonrió y me besó.
-Vayamos a saludar.- Me dijo.
Me tomó de la cintura y caminamos hacia los socios de él y mi padre.
-Buenas noches.- Dijimos.
-Oh! Hija.- Me abrazó mi padre.- Hiddleston.- Le saludó.
-Erickson.- Le respondió él.
-¿Cómo te la estás pasando?
-De maravilla padre.
-Me da mucho gusto hija. Hablábamos del nuevo integrante de la empresa.
-¿Nuevo integrante?- Pregunté.
-Así es, necesito una persona de confianza para que me ayude a manejar la empresa y se haga cargo de ella cuando yo me encuentre de viaje.
-¿Como un asistente?- Pregunté nuevamente
-Digamos que sí, no ha de tardar en llegar así que en unos minutos lo conocerán.- Le dijo mi padre a sus invitados.
Siguieron charlando de algunas cosas de la empresa, Tom no se veía tan interesado en conocer a ese "nuevo integrante" del que hablaba mi padre pero los otros socios sí, ya que tratarían asuntos importantes con él y bla, bla, cosas que realmente no me interesaban a mí.
-¿Ya te dije que te ves muy sexy?- Me susurró al oído Tom.
Le tomé la mano y nos alejamos unos centímetros del círculo de personas que estaban ahí charlando tranquilamente.
-Hm! Creo que no.- Rodeé mis brazos por su cuello.
-¿Y si nos escapamos?
-¿Y perdernos la diversión?
-La diversión está en una cama contigo.
-Eres tan provocativo Hiddleston.
-Digo lo mismo de ti ______.- Nuevamente nos besamos, pero esta vez no duró mucho ya que una tos fingida nos interrumpió.
Nos separamos y miramos al responsable de interrumpir tan espléndido momento. Miré a mi padre quien me regañaba con la mirada, pero había algo más ahí. Me separé de él ya que mi padre lo miró y me di media vuelta para tomar dos copas de la charola que traía el mesero en su mano.
-Hiddleston, te presento a mi nuevo trabajador. Tom Hiddleston, Finn Wolfhard.
Las copas se me resbalaron de las manos y mis ojos se abrieron como platos al escuchar ese nombre, mi corazón dejó de latir y el shock en el que me encontraba me arrebataba cada vez más el aire de mis pulmones, sentía que mis piernas temblaban como gelatina.
-Cariño ¿estás bien?- Me habló Tom posando su mano en mi espalda, haciéndome reaccionar.
-S-sí, soy torpe.- Dije como pude. Me agaché para recoger los pedazos de vidrios rotos.
Sentía la mirada de todos clavada en mí.
-Yo lo haré señorita, no se preocupe.- Me dijo el chico del bar.
-Ven amor, tu padre nos estaba presentando a su nuevo empleado.
No quería voltear, miré a Tom, pero quería salir corriendo de ahí, no tenía la intención de girarme y mirarlo, pero Tom me tomó de la cintura y me hizo caminar hacia ellos.
Mi mirada se encontró con la suya, sus ojos se clavaron en los míos, mirándome con ¿tristeza? ¿arrepentimiento? ¿odio? ¿amor? Como siempre, no podía descifrar lo que su mirada quería decir.
-Un gusto.- Se adelantó él.- Finn Wolfhard.