Salí de aquel lugar totalmente deshecha, mi mente no quería creer, no quería aceptar lo que había decidido, Finn.
Mis fuerzas me traicionaron, estaba hecha una mierda, mis ojos estaban completamente aguados, mis fuerzas para mantenerme en pie desaparecían con cada segundo que pasaba, sentía que en cualquier momento estaría cayendo al suelo.
Uno, dos, tres pasos, fue lo único que pude avanzar hacia el coche. Cuatro, cinco, vi a mi padre poner sus ojos en mí y su rostro no reflejaba sorpresa, más bien era tristeza y comprensión, estaba triste por verme en ese estado. Me detuve y recordé todo lo que he vivido con ese tonto de Finn, desde el primer día en que lo conocí hasta el último día, no podía dejar que todo se fuera a la mierda, no quería separarme de él, le había tomado un cariño inexplicable, ¿cómo podía pedirme eso?
Mis ganas de regresar corriendo a él se hicieron presentes, me giré para poder entrar al lugar pero esas estúpidas palabras volvieron a pasar por mi cabeza. "Esto terminó", "Olvida que alguna vez me conociste", "Sólo olvídame".
El enojo empezó a controlarme, el dolor en mi pecho era horrible. Sólo limpié mis lágrimas.
-Si eso quieres Wolfhard.
Dije y caminé con pasos apresurados al coche y me subí.
-Hija.
-No papá, sólo... conduce.
Ya no había vuelta atrás, él había tomado su decisión, se le hizo fácil tomar esa estúpida decisión para que yo no "sufriera" estando con él, lo que no tomó en cuenta es que alejarse me hizo sufrir más, me dañó y no le importó, me rompió en mil pedazos y tenía que aceptarlo.
Ahora tendré que vivir sin un ruloso que hacia de mis días mejores, no sé como podré soportar todo lo que viene, toda una vida sin él.
Mi padre paró el coche frente a nuestra casa, me quedé mirando por la ventana pensando en lo que había pasado, hace una hora había salido por esa puerta muy feliz porque vería a Finn y ahora no tengo ni una pizca de esa felicidad.
-Hija.- Rompió silencio el hombre que se encontraba a mi lado.- No sabes cuánto odio verte así, yo... imaginé que esto pasaría, Finn.
-No quiero volver a saber de, Finn.
-Si esa es tú decisión yo la respetaré.- Lo miré.
-De verdad no sabes cuánto agradezco que me hayas apoyado con esto.
-Y ¿cómo no apoyar a mi felicidad? Eres lo que más amo corazón.
-Te amo papá.
