-Jack, dime.
-No.
-¿Por qué?.
-Ni tú, ni yo tenemos que meternos.
-Pero ella necesita saber de él.
-Lo siento, pero no te diré nada.
-Eres imposible.
-Como tú nena.
-Ya me tengo que ir, ¿me puedes llevar?.
-¿A casa?.
-De ____, hoy correrá, tengo que acompañarla obviamente.
-Es mejor que no lo haga.
-¿Por qué?.
-Sólo... no preguntes, es mejor así.
-Me asustas Jack.
-Ya vámonos.
No sabía que tramaba, traté de sacarle información sobre Finn y nada, parece una tumba, el ruloso no aparece y mi amiga está desesperada. Esto realmente está mal, de alguna u otra forma haré que Jack hable. Di un gran suspiro de cansancio, baje la ventana del coche y el aire revolvió mi cabello, cerré los ojos y respiré profundamente, el tiempo era perfecto. La casa de mi amiga no estaba lejos por lo que no tardamos en llegar.
-Jack solo dime una cosa.
-Sadie.
-No de Finn, dime que Demián está bien.
-Él está bien amor, no te preocupes, ni Finn, ni yo dejaremos que le suceda algo.
-Bien.- Baje del coche.- Te amo.
-Y yo a ti.
Sin más arrancó, toqué el timbre y Susie abrió.
-Sadie.
-Hola Sus.- La abracé.
-____, está en su habitación, pasa.
-Gracias.
Subí corriendo las escaleras, la costumbre, entre a la habitación de mi amiga, no me tomaba la molestia de tocar pues ella me tiene muchísima confianza.
-____.
-Ahora salgo.- Gritó desde el baño.- ¿Te lo dijo?.
-No quiso decir nada.
-Rayos.
-Le pregunté sobre Demián, me dijo que él estaba bien, me preocupa demasiado que no sea así.
-Ni Finn ni Jack dejarían que algo le sucediera a Demián.
-Me dijo otra cosa, me pareció extraño.
-¿Qué?.
-Que era mejor que no corrieras está noche.
-¿Por qué?.
-No lo sé, no quiso decir nada.
-Tal vez Finn si irá a la carrera.
-Y por eso no quiere que tu corras esta noche.
-Pues tendría que verlo ahí.
-Exacto.
-Entonces prepara la moto, iré a esa carrera sí o sí.
[...]
Uno, dos, tres, cuatro timbres y no responde, ¿dónde diablos estás Finn?, ¿por qué me estás evitando?. Tiré el celular en el escritorio y froté mis ojos, estaba estresada, triste y muy confundida, seguía sin saber absolutamente nada de Finn.
Faltaba una hora para la carrera así que tomé una ducha, solo esperaba encontrarlo ahí, no me demoré mucho y salí. Tomé unos jeans negros con una blusa blanca de tirantes, me puse unas botas negras y tomé mi chaqueta de cuero. Salí de mi habitación sin hacer tanto ruido y la cerré con llave, bajé las escaleras y desactive la alarma para poder salir.
Sadie se encontraba a una cuadra de mi casa, caminé rápido y subí al coche.
-Hola.
-Hola, te ves pálida, ¿estás bien?.
-Si, sólo...
-Estás nerviosa.
-Mucho, si lo veo...
-Si lo ves intentarás hablar con él, así de simple.
-Y si...
-Ya ____, si llega a ser una mierda contigo le arranco lo...
-Si ya entendí, vámonos.
[...]
-Wyatt.
-¿Qué sucede?.
-Grazer está aquí.
-¿Solo?.
-Si, una de las dos Wolfhard no vendrá o aún no llega.
-Venga o no el plan seguirá igual.
-Lo que tú digas.
-Avisame cuando la princesa de Finn esté sola en el bar.
-Bien.
-Está noche, Finn Wolfhard sabrá que esto no es un maldito juego.