-Creo que me gusta.
-Lo escucho salir de tu propia boca y aún no lo creo.- Dije burlonamente.
-____, estoy hablando de verdad, creo que me está gustando de más Jack, no puede, simplemente no.
-No entiendo, ¿por qué?.
-Sabes que nunca he tenido novio.
-Lo sé perfectamente, pero aun así n... oh! Te da miedo demostrarle tus sentimientos a Jack.
-Si.- Susurró.
-Te entiendo Jack, tiene unos gustos que Dios! ¿Qué le pasa a ese chico?.
-No creo que él se pueda fijar en mí, ni siquiera me pasa por la cabeza que algún día sea real.
-Pues hay que averiguar si el siente atracción por ti.
-¿Y cómo haríamos eso?.
-Hay que pensar en algún plan.- Dije poniendo mi cara de malvada, aunque no se por qué diablos lo hice.
-De verdad las cosas no terminan bien cuando haces esa cara.
-Olvida mi cara.- Dije y tomé mi celular para ver la hora.- ¿A qué hora tienes que ir por Demián?.
-A las dos.
-Bien vamos.
-¿A donde?.- Habló confundida.
-¿No es obvio?.- Al parecer no me entendió porque puso su cara de boba.- A matar a alguien.
-¿Qué?.- Gritó.
-Si que eres mensa, pero no creí que tanto, iremos para crear el plan.
-Y mensa o no así me quieres.
-En eso tienes razón.
[...]
-Recuerda, actúas normal, como si en realidad te diera igual que él esté ahí.
-Bien, ¿entonces no me llevo a Demián?.
-No Sadie, ya lo había dicho, los cinco estaremos en la casa.
-Perdón estoy muy nerviosa.- Me dijo y le di un golpe en la cabeza.
-NO, calma tus nervios.
-¿Qué te sucede?, ¿me quieres matar o qué?.
-Concéntrate.- Suspiré.- Todo saldrá bien Sadie, si algo sale mal te prometo que te sacaré de ahí y posiblemente mate a Jack porque no hay posibilidad alguna de que esto salga mal.
-Bien, vamos.- Caminó a la entrada de la casa de Finn y tocó, éste abrió.
-Hola.
-Hola, ¿dónde está el pequeño?,- Preguntó la pelirroja.
-En su habitación.
-Iré a verlo.- Dijo y subió corriendo por las escaleras.
-Se nota que me extrañas demasiado.
-Nos vimos ayer.
-Por eso lo digo.- Dijo y me besó.
-Q-ue, asqueroso.
Me separé del pecoso y ahí estaba el pequeño Demián.
-Mejor ven y dame un abrazo.
Este no dudo ni un segundo y corrió a mis brazos, amaba con toda el alma a este pequeño demonio.
-Te tengo que contar algo.- Me susurró.
-Eso me suena a que hiciste algo malo.
-Una broma a Finn.