Me miré por última vez al espejo y me retoque el lápiz labial.
-Perfecta.
-Princesa ____, guauu! Te ves bonita.
-Dios mío, pero casi no te reconozco ruloso, mírate, pareces todo un niño de negocios.- Dije dándole una vuelta.- Seguro que todas las niñas se van a enamorar de ti.
-Seguro que sí, pero a mí me gusta la zanahoria.
-La tienes muerta de amor.
-¿De verdad?
-No, iría a la cárcel y Jack te mataría.
-Ja-Jack... creo que ya no me gusta, ahora me gusta Kate.
-Ella es la indicada. Ahora, hay que bajar o nos matará doña bruja.
-Tu mamá no me quiere ¿verdad?
-Esa mujer solo se quiere a ella misma, pero que no te importe, yo te quiero mucho.
-Te diría que te amo, pero solo la rana puede decirte eso.- Dijo y me tomó de la mano.- Vamos.
Ay pequeño, tenías que recordarme al pecoso.
Bajé las escaleras moviendo las caderas de un lado al otro, la mirada de todos los empresarios empezaron a posarse en mí y con más razón bajé como toda una diosa, robando la atención de todos, mi madre me miraba con claro enojo, y eso provocó una sonrisa de victoria en mi rostro. Bajé el último escalón y ahí estaba Hiddleston.
-¿Robando la atención de todos?- Dijo ofreciéndome su mano.
-Es la idea, así puedo joder a la gran señora, dime, ¿robe la tuya?
-Desde el primer día.
-Lo sabía.- Dije dándole la mano.
-¿Quieres bailar?
-Tal vez primero una copa.
-Perfecto.
Fuimos a la barra y Tom pidió dos bebidas, me dio una y la terminé de un trago.
-Si que la quieres joder.- Le iba a contestar pero la bruja se acercó.
-Mi amor, que bella te miras.- Dijo mi madre con la sonrisa más falsa que había visto en mi vida. Tom solo veía la escena aguantando las ganas de reírse en la cara de mi madre.- Podríamos hablar, tengo algo que decirte, es importante.
-Ire con tu padre, tengo algo que comentarle sobre la empresa.
-Claro querido, adelante.
-Compermiso.
-Ya deja de fingir Lauren, borra esa estúpida sonrisa falsa.
-Ya basta _____, ¿qué diablos te sucede? Desde que conociste a ese delincuente te has comportado como una vulgar.
-No, a Finn no lo metas en esto y si yo soy así es por tu culpa, porque siempre me tratas de la mierda y sabes que me alegra, me alegra ser así, me alegra que gracias a Finn por fin pude decirte que no, por fin puedo ser libre, me alegra no estar convirtiéndome en la misma mierda que tú, porque eso eres una mierda de persona.- Le dije y me di media vuelta para salir de ahí, pero esta me lo impidió ya que me tomo fuerte del brazo.
-Me das vergüenza, por lo que veo jamás cambiarás, no sé qué te ve Hiddleston, solo mírate, te ves como una ramera, eres la desgracia de esta familia y siempre lo serás.- Dijo por último y me soltó.
Sus palabras me habían herido en todos los sentidos, tal vez si era la desgracia de esta familia, dejo en vergüenza a mi padre todo por mi rebeldía, él no merece eso.
Contuve las lágrimas y pedí otra bebida, la tomé de un trago y fui directo hacía el micrófono.
-Me prestan su atención por favor, gracias, espero y todos estén disfrutando del evento, esto no tomará más de 5 minutos, padre, quiero felicitarte por todos tus logros, sé que te he dado demasiados problemas, he sido un dolor de cabeza para ti desde que que mi madre se convirtió en una maldita bruja. Siento arruinar nuevamente esto, sé que es importante para ti, pero ya estoy hasta la madre de fingir que somos la familia perfecta, no lo somos y los dos sabemos que la única persona que hace mierda de esta familia es Lauren. Mamá, querida mami, quiero que repitas todo eso que acabas de decirme hace unos minutos, sólo quiero recordarte que tú siempre me has hecho sentir como una mierda, siempre me has hecho sentir mal diciéndome que era una inútil, una buena para nada, cuando de pequeña me comparabas con todas esas niñas me hacías sentir como la fea, la excluida, me controlabas, me querías moldear a tu antojo, querías que yo fuera como tú, pero lamento decepcionarte, yo no voy a hacer una falsa, una basura como tú, primero muerta, así que ven sube.
-Baja de ahí ahora mismo _____.
-Lauren, déjala continuar.
-Cariño, está arruinando tu evento, te está dejando en vergüenza con todos tus socios.
-No, porque cada palabra es cierta.
-¿No vendrás? Bien, entonces de ahí mismo repite cada palabra, ¿soy una ramera para ti Lauren? ¿soy la desgracia de esta familia?- Me reí.- Ni siquiera puedes responder. Eres tan falsa, tú eres la que da vergüenza, tú eres la desgracia de esta familia. En fin, sigan divirtiéndose.
Bajé del pequeño escenario y fui directamente hacia Tom.
-Que vali...
No terminó de hablar porque junté mis labios con los suyos.
-Vamonos de aquí.
