FULL IN BLOOM

PRÓLOGO

Dicen que la muerte es el final del dolor, que la vida es el inicio del mismo, y que entre ellos es donde nace el amor. Yo aún no he muerto, pero si he vivido lo suficiente para asegurar que la vida misma es el jodido infierno. Y puedo asegurar también, que he conocido el amor en su forma más pura, dolorosa, volátil y filosa.
Porque el amor es un arma de doble filo, puede llevarte al cielo en segundos y utilizar los mismos para bajarte y hundirte hasta lo más profundo.
Como una especie de Bloom, donde en principio la flor florece pero luego se marchita y desvanece.
Al principio no lo comprendes, simplemente... aparece. Cruel como un demonio pero bella como un ángel. La clase de chica que viene de la oscuridad pero aún así ama la claridad. De las que te hacen reír cuando tienes la ropa puesta y gemir cuando la tienes disuelta; ronronea cuando te acaricia y maúlla cuando te incita, empezando por latidos y acabando por gemidos.
Pero luego, todo cambia, no te das cuenta, no lo entiendes, te ríes, te diviertes, pero en el fondo lo sientes, es un vacío que no desaparece. Una pena que te inunda lentamente comiéndote segundo a segundo, como si ya no fueras tú, como si jamás lo hubieras sido. Y luego, se desliza en forma de llanto, una sonrisa alargada y afilada que corta, derrumbándote noches enteras sobre la cama, con tus manos cubriéndote la boca para ser silenciosa y tus lágrimas derramándose por tus mejillas mientras caen convertidas en pasado. Tú otra mano la tienes sujetada a tu corazón, o en tu estómago por tanto dolor, y aunque frente a los demás te ríes, sabes, por dentro lo sabes. Te estás derrumbado, y lo único qué haces, es reír.
Créeme que desearía haber tenido un segundo más para quedarme así, contigo. Y aunque deseo detener el tiempo para estar un momento más a tu lado, sé que no es posible, porque llegamos a un punto donde es inevitable regresar.
He intento secar la sangre, curar la herida pero es en vano. Así que solo te pido un momento que podamos recordar con ternura, un último instante donde podamos estar juntas otra vez, porque se que después de esto, todo cambiará. Nos conocimos tanto tiempo que la vida no será la misma, quedará un espacio vacío y cientos de recuerdos de por medio rogando no ser olvidados.
Te conocí tan bien, que buscar a alguien similar sería una pérdida de tiempo, y sabes que siempre guardaré los recuerdos, incluso las lágrimas.
No te guardo rencor, pero te advierto, no poder olvidarte nunca; aunque tampoco pretenda intentarlo.

Si me hubieran avisado que esto terminaría así, créeme que no cambiaría absolutamente nada.
Porque al final... siempre, siempre Jennie, serás mi recuerdo más bonito.

FULL IN BLOOM.