FULL IN BLOOM

CAPITULO 26

LISA.

—¿Qué sucede?

—Hay que ir a tu casa—Jennie me miró confundida.

—¿Qué? ¿Mi casa? ¡Ay no! ¿¿Le sucedió algo a Kuma??

—No Jen, tu departamento no. La casa de tus padres—reposó la mano sobre su pecho demostrando tranquilidad pero dicha mano se elevó cuando sus cejas se fruncieron.

—¿Eh?—mi novia no sé lo esperó.

Bueno, que digamos yo menos.

—Si, no lo sé—encogí mis hombros dubitativa—estoy igual que tu.

Nuestros rostros fueron un completo espejo.

—No comprendo. ¿Por qué ahí? ¿Ocurrió algo con James?—Kim se acomodó el sexy vestido esperando respuesta.

Que Jennie fuera tan sensual, y para colmo tenerla delante de mi, me impedía pensar con claridad.

Sus pechos estaban al descubierto, brillantes y expuestos bajo maquillaje con glitter; sin contar que eran envueltos por un maldito y provocativo escote.

La seda le caía moldeando y apretando la diminuta cintura que cargaba encima. Y mi vista finalizaba perdiéndose entre sus esbeltas piernas, terminando en sus clásicos zapatos Chanel negros.

Exquisita por donde se la viese.
Y casualmente, yo siempre tenía hambre de ella.

Porción doble.

—Este...—¿era Rosé? Si, era su voz. Aunque un poco cambiada pero, podía reconocerla igualmente—eso dijo Rosie. Que hay que ir allí, no sé tampoco porqué.

Sonaba como la mierda, pero eso había dicho ella.
¿O no?

—¿Pero qué... qué hacen ellas ahí? ¿Esta con Jisoo?

—Supongo—las dos nos quedamos mirando igualmente intrigadas sin lograr entenderlo.

—Que raro. ¿No lo crees?

—Mmm...

—Anda Lisa, es raro.

—Quizá esta es la parte de la película donde grita por todos lados un "no tienen que ir", pero los protas son idiotas y van igual sabiendo que van a morir—silencio tajante—Hey Jen, que es broma—le moví suave el hombro para que afloje—por supuesto que no vamos a morir. Al menos no así. Espero una muerte, ya sabes, un poco más caótica y explosiva.

—Dios—hundió su rostro entre sus suaves y delgadas manos—ni siquiera puedo disfrutar que mi novia me folle que ya tengo que ponerme el saco de Sherlock toda acabada. Por favor—sus ojos rodaron firmando su marca personal.

—Suena bien, ¿Eh?—alcé ambas cejas de arriba a abajo, ella rió—podría ser peor.

—¿Peor?—asentí palmeándole el culo—¡Lisa!—sonrió negando—¿qué dices? ¿Por qué peor?

—Que no te follara nunca. Cómo Jisoo con Rosé. Eso es peor, es deprimente—pinte mis labios con saliva por la sequedad—sabes que lo es—condené señalándola.

—¿Rosie te contó?—le miré la boca. Ella me corrió el dedo acompañado de un "No seas maleducada, no sé señala".

¿Cómo era posible qué cada día se pusiera más hermosa? ¿Cómo lo hacía?

¿Qué nadie nunca le dijo que acabara con la vida de todas nosotras?

Era el jodido encanto de ella.
De ser Jennie Kim. Y nada ni nadie podía contra eso.

Y demonios, yo no hacía otra cosa más que babear por ella; con ambas partes de mi cuerpo, claro.

—Jen.