FULL IN BLOOM

CAPITULO 34

"Dime que soy tuya"
Con tu mano en mi garganta.

JENNIE.

—Ven y dímelo en la boca.

—¿Qué dices?—negué mordiéndome los labios.

—Pero si tu eres la que me lo ofreció—vi cómo dejó a nuestros bebés comiendo, con cierta gracia entre los labios.

—Yo no te ofrecí nada, Manoban. Solo te pedí que me acompañes.

—¡A la ducha!—movió las manos obviada.

—Pero no para hacer eso—miró confusa—es para que te sientes sobre el tapete del retrete y me hagas compañía.

¿Qué no era obvio?

—¿Tienes miedo?

—No, no sé si miedo—salimos de la cocina—pero me gustaría que te quedes ahí. ¿Puedes?

—Si, ¿por qué no?—nos dirigimos hacía el baño—¿puedo verte?

—¿Cómo qué verme? ¿Darme una ducha?—afirmó sonriendo—no.

—¿Por qué no?

—Porque es raro.

—Jen, ¿qué dices? Conozco hasta la cantidad de pelitos que te crecen ahí abajo y dices que—

—¡Lisa! ¡No digas esas cosas!—de un momento a otro, me zambullí en vergüenza absoluta—Joder, no—fruncí los ojos sin querer verla—¿¿por qué has dicho eso??

¿Era necesario, Lisa? ¿En serio?
Joder, joder, joder.

Rojo.
Calor.
Fuego.

—Pero si es la verdad—rió entretenida conmigo—no descubriré nada nuevo, Jennie.

—¿Por qué te gusta tanto ponerme así? No digas esas cosas—golpeé su hombro sumamente avergonzada.

—Te has cansado de colocármela en la boca y ahora te haces la pudorosa, Kim. Pero que niña—carcajeó entrando al baño—anda, dúchate tramposa.

—No es lo mismo.

—Si lo es.

—No, no es lo mismo estar follando contigo a que digas que conoces la cantidad de—siquiera pude pronunciarlo—Dios Lisa, ¡de lo que has dicho!

—Esta bien, no te veo. Pero te voy a imaginar desnuda.

—Lisa...—bufé quitándome los zapatos.

—Es mi imaginación, te desnudo si quiero.

—De acuerdo, pero no mires.

—Siempre he amado tus piernas—se mantuvo sentada como se lo pedí, viendo desvestirme delante de ella—son tan preciosas—no dije nada.

Me digné a sonreír y continuar quitándome la camiseta.

Sinceramente no tenía ganas de otra cosa, pero a la vez, no quería estar sola. Y todas sabemos que la que más habla de las dos es ella, así que preferí su compañía y lengua rápida para pasar el rato bajo el agua.