FULL IN BLOOM

CAPITULO 7

JENNIE.

—Anda ve. Si te estás muriendo de ganas por volver a verla—solté mirándome los anillos en mis dedos.

—Te aviso cuando llegue, ¿si?—hablo rápidamente agitada. Se notaba que se estaba cambiando con apuro.

—Que va—sonreí imaginándome a una Dayhunie alterada—ve y folla por mi.

Tu que puedes.

Oí cómo rió desde el otro lado.

—Te veo luego, Jenjen. Cuídate—soltó despidiéndose y cortando la línea.

—¿Qué sucede Kuku?—sujeté mi rostro e inflé mis cachetes—¿quieres salir a dar un paseo?—miré su peludo y tierno rostro—Venga, vamos a hacer algo, tu y yo andamos bastantes flojos—fruncí los labios al sentirme adolorida—Dios mío, necesito pronto ir al spa a descontracturarme—quejé estirando los brazos en el aire. Arqueé la espalda y un CRACK no tardó en resonarme.

Me digné a levantarme y fui a abrigarme.

Luego del té con Anke, pasé el resto del día en casa.

Iba a ir a ver a Jungkook para hablar sobre el tema de James y la extraña "carta", vamos a ponerla entre comillas porque ni siquiera estaba escrita; pero Rosé me llamó para vernos. Después de eso, directamente me quedé sin hacer absolutamente nada.

Un día que fingiera que nada existe no me haría daño.

La idea de ir a pasar mis tarjetas por unas cuantas tiendas fue demasiado tentadora, pero no tuvo el potencial suficiente para hacerme mover de la comodidad de mi casa.

Últimamente vivía en la agencia y solo presenciaba estas cuatro paredes cuando estaba por cerrar los ojos sobre mi cama junto a Kuma.

Dios, que pereza.
Apenas llevaba casi medio año y yo ya estaba muriendo por unas minis vacaciones. Pero aún no era el momento, todavía faltaba mucho trabajo por hacer.

Bajé la vista y busqué entre los cajones la correa tomando su abriguito para que no pasara frío.

Y volviendo al tema de la belleza que tenía Rosé como madre... vamos, ¿agentes secretos?

¿Cómo pasamos de ser simples estudiantes universitarias a ser cuatro idiotas vigiladas y monitoreadas por personas del departamento de inteligencia de Corea? ¿Qué parte me había perdido para no comprender cómo mútanos de un extremo a otro? Y con tanta facilidad.

¿En serio... realmente?

Recuerdo haberme un día levantado como cualquier otro, un jodido martes trece y de la nada tuve que haberme golpeado con Lisa y allí sin más parece haberse ido todo jodidamente fuera de control.

Quizás el final siempre sorprende... aunque esté escrito desde el principio.

Sucedió lento, con mucha suavidad.
Acabamos fingiendo ser novias, Ruby terminó rehabilitándose, nuestros padres enfrentados, un disparo y Elsa muerta en los brazos de la mujer de su vida. Lisa baleada, James huyendo, Marco omitiendo todo y yo acabada con un corazón roto. Ah, incluyendo la cereza del postre con hermano nuevo.

¿Es que nada podía haber salido bien?
Quien haya escrito nuestra historia, ¿qué no pensó en cómo nos dejó emocionalmente?

Bueno, al menos Jisoo y Rosé estaban juntas y eran felices. Algo era algo.

Además, las cosas no podían empeorar, ¿o no?

—Kuma, ¿en qué familia te has metido?—le pregunté viendo la amplia sonrisa juguetona que me estaba regalando.