CAPITULO 13

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JENNIE.

—¿QUÉ HAS HECHO QUÉ?

—Irene calma, espera a que Jen nos cuente cómo—

—¡Tu cállate, Dayhun! ¡Que esta idiota está así por todas las tonterías que le has dicho! Jennie, por el amor de Dios—se tocó la frente—Mira tu, mira, yo me llego a enterar, YO ME LLEGÓ A ENTERAR que tú has follado con ella, ¡y te juro por lo qué más quieras que te partiré bien la madre!

—Irene, pero si Jennie acaba de decir que ha estado con Lisa. ¿Qué es lo qué no entiendes?

—¡Pero mira! ¡Si ni caminar bien puede! Ay por favor—quejó negando cansada con la cabeza—¡Jennie!

—Cariño, yo te dije que se perdonaran y charlaran. Que el problema de ustedes es la falta de comunicación; no te dije que vayas a tener relaciones con ella.

—Pero así hablamos nosotras—protesté inflando los cachetes.

—¿Relaciones? Dayhun, se dice FOLLAR. Y tú Jennie, cierra tu boca. No vaya ser que venga Lisa de nuevo a meterte algo.

—Sisi, eso—soltó un poco apenada la otra por la palabra "follar".

—¿Y así y todo está esta con Harai?—preguntó Bae sin poder creérselo.

—¡Irene!—la reprobó suspirando mientras un rubio mechón se caía por su frente—Jen, tú y Lisa necesitan hablar. Cariño, es que no puede ser—rió sin creérselo.

—¿Qué?

—Que siempre acaben haciéndolo antes que hablándolo.

Era cierto.
Lisa y yo simplemente no podíamos contenernos.
Y ya... por favor, ya nos habíamos contenido demasiado.

Y era obvio que lo nuestro se iba a terminar de joder; así que yo no veía nada malo en por lo menos terminar gimiendo antes que gritando.

Aunque aquello sería un arma de doble filo, porque si me volvía abrir como lo hice ayer, terminaría rompiéndome por dentro.

Pero mientras yo me mantuviera dura y la viera como "una más", no debían haber problemas.

—¡Es que no tendrían si quiera poder hacerlo! Jennie, me extraña—me reprochó con decepción.

—¡Irene déjala. Es su vida!

—¡Chicas ya paren! ¡Basta!—pedí parada en mi cocina y con la entrepierna adolorida.

Maldición, pienso en Lisa y lo único que se me viene a la mente es su maldito rostro pervertido.

¿Lisa qué me has hecho?

—¡Pero mírate! Parece que te han dejado invalida. Juro que la voy a matar—gruñó arrojando la galleta al plato sin poder comérsela—ustedes dos hasta el hambre me quitan.

—Jennie... estás sonriendo...—Dayhun comenzó a sonreír e Irene rápidamente corrió el rostro hacia mí observándome enfurecida.

Me puse seria.

Dios, estoy perdiendo la cabeza.
Quiero sonreír por haber estado con ella, cada célula de mi cuerpo la recuerda. Y su vez quiero llorar por saber que no es solo de esa manera en cómo quiero estar a su lado.

—Jennie no. Discúlpame pero no. ¿Qué acaso eres idiota? ¡¿Desde cuándo eres una jodida estúpida?!

—Irene creo que ya te estás pasando—la paró Dayhun con las mejillas coloradas.

Yo bufé parada y resignada mirando a mi mejor amiga.

—A mi no se me olvidan las cosas, otra cosa es que no diga nada. Pero es que no puedo, lo siento, pero no puedo. Me supera—se frustró parpadeando rápidamente como cada vez que se enoja—Escúchame bien pedazo de tonta, Lisa, "Tu Lisa" no existe más. Grábatelo bien en la cabeza Jennie; la Lisa que te llevó al acuario, la Lisa que te acompañó con la internación de Ruby, la Lisa que se pasaba despierta a tu lado con esa maldita mierda cursi de "Socias que duermen juntas", la Lisa que te ha salvado del accidente en la carretera, con la que no parabas de reír, esa Lisa no existe más. No existe más desde el momento que fue a acostarse con Sana. ¡¿Qué mierda les sucede a todos?! ¿¿Acaso soy la única qué ve la realidad??

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