FULL IN BLOOM

CAPITULO 15

JENNIE.

—¡Rosie, Rosie, cuidado!—la tomé de la cintura para que no se cayera.

—¡Jen!—gritó alegremente—¡que estoy bien!

Más ebria no podía haber sonado.

—Si claro—comencé a moverme entre la multitud con mi amiga sujetándola del costado de su cintura—vamos a la mesa donde están las chicas.

—¡¿Qué cosa?!

—¡Que vamos a dónde están las chicas!—Rosie achinó los ojos asintiendo mientras sus pies se movían por sí solos.

Llevábamos apenas treinta minutos y la rubia ya se había dado vuelta.

Habíamos venido a una especie de discoteca que nos recomendó Harai, la parejita feliz me había ido a buscar y ya tenia a Rosé bastante alegre y entonada.

La sujeté fuerte dirigiéndonos al sector donde estaban sentadas las demás.

Jisoo estaba junto a Kang, Dayhun y Bae. La última había llegado hace apenas unos minutos y todavía faltaba la esperada presencia de Manoban con la novia de Dayhunie.

Jamás había venido aquí antes, pero como cualquier discoteca favorita de H, era excesivamente grande, lujosa, con un enorme bar dentro y claramente estaba dividida por dos sectores marcándote la diferencia de clases; siendo lo común en el piso inferior, y el VIP con nosotras arriba.

La parte alta contaba con el extra de las pequeñas mesas con sillones de tercio pelo bordo, incluyendo que dejaban pasar sustancias ilegales más fácilmente por los baños.

Nadie revisaba, mejor dicho, pagabas extra para que nadie lo haga; por ende, tenías a muchas personas internadas en los baños mientras otras no paraban de bailar, beber y la última pequeña porción se sentaba a observar todo el espectáculo.

—¡Cariño!—gritó Rosie eufórica.

—Rosé, apenas llegamos. ¿Cuánto has bebido?—la regañó al instante que la vió su novia.

—Poquito.

—¿Cuánto es poquito?—Jisoo suspiró tomándola de la mano y llevándola a su lado para sentarla.

—Esto—movió dos de sus dedos indicando el diminuto tamaño de separación entre ellos.

—Ven aquí, pequeña alcohólica—y la sentó a su lado. Yo me quedé parada viendo media incómoda a Irene.

No habíamos vuelto a hablar después de su enojo.

—¿Qué andarán haciendo Lisa y Momo qué tardan tanto?—bufó Dayhun revolviendo la pajita de una copa con contenido naranja—me aburro.

—Pero no seas tan tonta mujer. Ves a Harai cada jodido día, con que no la veas unos minutos de tu vida no te va a hacer mal—protestó Seulgi suspirando asqueada—están jodidas.

—Dices eso porque a ti no te gusta nadie—se defendió la menor—No sabes lo que se siente—ví como Kang miró a Irene pero ella le esquivó la mirada—por ende vives en tu mundo y no me comprendes.

La acusada calló.
Pero no hizo falta tampoco que dijera algo para que yo pudiera entenderla; era obvio que ella se moría por Bae.

De hecho, estas habían estado teniendo algo, nada serio, pero igualmente algo. Aunque Irene tampoco es que estaba del todo enganchada, así que seguramente ella le dijo de acabar y terminar con todo lo que había entre ambas.

Pero, de cualquier forma, sea cual sea el motivo del porqué ahora no estaban más juntas, yo no lo sabía.

Con Irene nos habíamos distanciado bastante desde que Lisa apareció en mi vida y desde que habíamos iniciado a tratar de saber que era realmente lo que había sucedido con Ruby.