FULL IN BLOOM

CAPITULO 25

LISA.

—¿Mamá?—Rosé frunció el ceño sin creerse a quién tenía frente a sus ojos—¿Qué se supone qué haces aquí?

—Joder...—Jennie se tocó la frente lastimada y tajada.

El ruido de las sirenas con la ambulancia y la policía no paraban de sonar, recordándonos que habíamos cometido un crimen.

Bueno, una de nosotras.
Yo, para ser más exacta.

—¿¿Me pueden explicar porqué cielos están las cuatro aquí y así??—automáticamente miré a Jen, pero ella corrió la vista aún shockeada—¿qué sucedió en aquella habitación?—mi novia se mantuvo con la mirada perdida.

¿Tristeza? ¿Enojo? ¿Dolor?
Vacío.

El aire quemaba suprimiéndonos las gargantas.
Estaba frío, muy frío.

—¿Se supone qué ella es mi suegra?—el susurro de Jisoo salió irresoluto, combinando con sus manos temblorosas bañadas en sangre que intentó esconder de la madre de su novia.

Pero me cago en la puta mierda.
¡Maldición!

¿¿Es qué no puede salirnos algo bien una jodida vez??

Volví a mirar a todas.

Cuatro chicas vestidas de gala con joyas y ensangrentadas. Un asesinato, la vieja mansión Kim y una llamada anónima, al menos supuestamente.

Mi mente iba a estallar.

"Lisa, necesito que vengas".

—Mamá, no entiendo. ¿Qué haces? ¿Qué significa todo esto?—la pequeña de los Park analizó de arriba a abajo a su madre intentando comprender al menos un gramo de lo que tenía delante.

Cerré los ojos frustrada.
Y aquí vamos de nuevo.

Otra jodida muerte y nuevamente no pude hacer nada. Esto ya me agotó.

Se sentía como estar frente a una ruleta rusa cruzando dedos a la espera de que no les toque a alguna de ellas.

Miré mis manos.

Kai.

¿Arrepentimiento?
No lo sé.

—Lo volveré a repetir una última vez—Anke se acomodó el abrigo y apuntó—¿Qué demonios sucedió allí dentro?

Jisoo miró a Rosé, Rosé miró a Jennie y Jennie, Jen me miró a mi.

—Puedo explicarlo.

__________🖤__________

JENNIE.

VEINTICUATRO HORAS ANTES.

—Señorita Kim, los embajadores necesitan fechas, necesitan un cronograma—suspiré adolorida—estuve revisando y pensé en los últimos meses del año, ¿qué opina?—el estómago me estaba matando.

—Jennie tiene una reunión de negocios el treinta, ese día cancélalo, Tom—Harry miró atento los papeles que tenía frente a él.

Miré hacia los ventanales.
Gris, nuevamente.

"Pero me tienes a mi", me calmé.

—¿Y qué hay de los próximos diseños? ¿La colección ya tiene nombre?—la habitación se mezcló entre teclas de una laptop con el ruido de un bolígrafo y las palabras de tres inversionistas junto a Harry y su secretario.