CAPITULO 21

10.2K 464 1.2K
                                    


ROSÉ.

Nueve, diez, once...

—Louis, necesito que te quedes quieto.

—Miauu-u.

—¿Cariño, puedes venir a ayudarme? Joder, Louis no para de moverse—dicho y hecho—¿¿Cómo hace Lisa para cortarle las uñas??—tuve que frenar porque ya era imposible.

—Lisa es otro gato. Gato con gato se entiende.

—¿Cómo?—Louis comenzó a moverse más desesperado—¡Jisoo, ya ayúdame!—escuché como mi novia rió mientras se levantaba caminando hacia mi.

–A ver, a ver, que no puede ser tan difícil cortarle las uñas a un, ¡¿PERO QUÉ DEMONIOS TE SUCEDE?!

—Gggg-GGG—la bola de pelos que Lisa tenía como hijo se terminó por enojar y clavó sus uñas metidas de lleno en su mano.

Ay Dios mío.

—¡Yo no te he hecho nada! ¡Loco!

—Cariño, ¿estás bien?—me preocupé al ver su mueca de dolor. Ella se sobó mientras comenzó a quejar bajo.

—Gato tonto—murmuró molesta y adolorida.

—¿A quién le dices gato tonto?—se oyó como Lisa apoyó las llaves sobre la mesada de la entrada—Louis, ¿¿qué te están haciendo??—los pasos de su madre no tardaron en aproximarse hacia el.

—Estaba queriendo cortarle las uñas como me pediste pero—

—¡¿Hijo, estás bien?!—preguntó una dramática Manoban asustada quitándomelo de las manos—¿Qué te están haciendo estas malas perso—

—¿Malas personas? ¡Louis está loco! ¡Mira!—su mejor amiga levantó la mano rasguñada frente a sus ojos pero a Lisa no le importó.

—Pues te lo habrás ganado—soltó sin más volteando y dándose la vuelta—Lo estaban torturando. Miren sus ojitos—sollozó cambiando el tono de su voz—es muy lindo. Pobrecito. Ya estás con mamá, Louis. Calma, calma—comenzó a acariciarle la cabeza.

—Miauu.

—Miau nada. Tu gato acaba de romperme la mano—negué parándome y tomando la mano de mi novia.

—Muéstrame. Jisoo, venga, la mano—bufando hizo puchero y la estiró para mi—vamos a desinfectarla, ¿si? Lisa—la llamé mientras sonreía viendo lo tierna que se ve Jisoo cuando algo le duele.

—¿Mm-h?

—¿El botiquín?

—Que va, Jisoo no seas un bebé llorón. Ese raspón no es nada—continuó acariciando a su hijo.

—¡Lisa, me ha roto la mano!

—Louis, te dije que te portaras bien. ¿Te parece bonito lastimar a la tía loca?

El rostro del gato era para encuadrarlo junto con el de mi pequeña.

—¡No soy la tía loca!

—Tienes razón, disculpa. ¿Louis, te parece bonito lastimar a la tía pechugas?

—¡Rosé, no te rías!—no aguanté no hacerlo por el apodo que acababa de ponerle—¡Rose-é!

—Dios, ven aquí—la tomé y llevé hasta la cocina abandonando a la otra en el sofá—la manito—pedí abriendo el grifo—¿Duele mucho?

—Si—hizo puchero inflando sus mejillas—Aah...

—Te va a calmar, aguanta—le di un beso en su hombro y masajeé suave sobre la línea roja que tenía encima de la piel—Lo siento bebé, ¿está mejor?—esperé a que asintiera para frenar el paso del agua—Jisoo, fue solo un rasguñito—pero algo me sorprendió—¿Estás llorando?—me alarmé al ver cómo sus ojitos empezaban a aguarse—Hey, ¿cariño qué ocurre?

FULL IN BLOOM  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora