Mago Supremo: Volúmenes 6 y 7

Capítulo 318. Regalo Inesperado

Mientras maldecía interiormente su mala suerte, Lith le explicó cómo había ideado la flor mística para que tuviera que imprimirse repetidamente para no marchitarse.

—¡Maravilloso! Un artículo mágico que necesita ser atendido, haciendo que la persona que lo recibe piense en el remitente cada vez que lo recarga. Ese es el regalo de compromiso más romántico que he visto en mi vida.

Sylpha dijo mirando la muñeca de Kamila con admiración, haciendo que tanto ella como Lith desearan que el suelo se los tragara enteros.

—No es un regalo de compromiso. Lo hice como un regalo espontáneo para nuestra segunda cita.

¡Te dije que era demasiado para una segunda cita! Solus interrumpió su monólogo interior de juramentos.

¡Nunca esperé estar discutiendo mi vida amorosa con la Reina! ¿Por qué no todo el mundo se ocupa de sus propios asuntos? Respondió.

—Eres una mujer muy afortunada de inspirar sentimientos tan profundos después de una sola cita. —Sylpha siguió removiendo, haciendo que el asunto empeorara cada segundo.

—Mis pensamientos exactamente, Su Majestad. No podía creerlo cuando Kallion Nuragor se atrevió a llamarlo "baratija". —Jirni no sabía que el barco que estaba intentando hundir ya descansaba en el fondo del océano.

—Su corazón debe estar tan podrido como sus ojos para decir tal cosa. ¿No es así, querida? —El Rey obviamente estuvo de acuerdo, y tan pronto como los invitados se enteraron de la opinión de los Reales sobre la Camelia, se volvió  unánime que Lith era un alma sensible y Kallion la escoria de la tierra.

Sylpha y Jirni estaban felices de presentar a Kamila a algunos de sus seguidores más notables. Se jactaban tanto de su hermosa apariencia como de la Camelia, haciéndola desear que un meteoro repentino pudiera sacarla de su miseria.

—No te preocupes, Jirni la cuidará bien. —Dijo Orion mientras arrastraba a Lith al Salón de Baile con la excusa de que necesitaba su ayuda para terminar los preparativos finales antes de hacer que los invitados se mudaran allí y comenzaran la gala.

» Sé que nunca hemos estado exactamente en los mejores términos. —Orion suspiró.

» Soy demasiado celoso con mis hijas y a menudo he actuado como un idiota contigo. Por eso, lo siento profundamente. —Orion le hizo una profunda reverencia a Lith, haciendo que sus ojos se abrieran de par en par por la sorpresa.

—El pasado está en el pasado. No es gran cosa. —La paranoia de Lith se aceleró en la duodécima marcha, esperando que el próximo movimiento de Orion fuera pedirle que abandone a Kamila y vuelva con Phloria.

—No, es un gran problema. Salvaste la vida de mi esposa en Othre más de una vez y ahora nos has rejuvenecido a los dos. Apesto con las palabras casi tanto como tú, así que preparé un regalo para ti, Spellbreaker Verhen.

Lith sonrió interiormente ante esas palabras. Como a cualquier manipulador, le gustaba que lo subestimaran. Además, recibir un regalo de un Forgemaster tan poderoso y hábil como Orion era el doble del tesoro.

Había aprendido más sobre forgemastering de las armas de Orion que de la mayoría de los libros. Orion sacó un anillo de su dimensión de bolsillo y se lo entregó a Lith.

—¿Qué hace? —Lith usó Invigoration en él, descubriendo que nunca había visto un pseudo núcleo como este. El anillo tenía la forma de un dragón enrollado y estaba hecho de electrum, una aleación de oro y plata de color ámbar.

Tenía un pequeño cristal púrpura incrustado en un hueco entre las alas plegadas del dragón. Invigoration reveló que la superficie del anillo estaba cubierta por runas de poder desconocidas, lo que hizo que la curiosidad de Lith aumentara un poco.