Capítulo 329. Venganza Sangrienta

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Aunque su trampa improvisada había sido un éxito, Lith la vivió como una derrota. El enemigo había sacado a Solus de su brazo y se la había robado. Ella se había ido por su propia voluntad, para evitar que la extremidad de Lith fuera arrancada y luego planeó el contraataque con él a través de su enlace mental.

Lith apreció la brillantez de su plan. Había creado una oportunidad y había roto el resbaladizo estancamiento en el que estaban atrapados, pero no le gustó ni un poco. Ya había pasado una vida siendo despojado de todo y de todos los que amaba.

Lith no estaba dispuesto a perder nada ni a nadie más. Después de perder a Carl por un conductor ebrio, después de casi perder a Solus debido a las intrigas de Nalear, Lith había jurado que mientras respirara, su destino sería suyo.

Clean Slate había lastimado a Solus, y su dolor era el de él. A los ojos de Lith, Yozmogh era Nalear de regreso de la tumba, intentando una vez más quitarle a Solus. Lith estaba feliz de que el Balor no pudiera morir, porque significaba que el dolor que podía infligirle no tenía fin.

Solus hizo su parte, obligando a Yozmogh a concentrarse en su cuerpo podrido y casi olvidarse de la existencia de Lith. Cuando se lanzó hacia adelante, el Balor activó sus otros cuatro ojos. Ratpack emergió de las sombras por su lado ciego, haciendo girar sobre su cabeza el paquete de cadenas y envolturas que era su "cota de malla encantada".

El pequeño no-muerto lo arrojó a la cabeza de Yozmogh y lo golpeó con un ruido sordo. Las cadenas se derritieron sobre su rostro mientras las letras en llamas incendiaban el cabello del Balor. La distracción repentina más el corto alcance hizo que la trayectoria de los haces de luz elementales fuese telegrafiada.

Lith los esquivó y golpeó el ojo blanco, bombeando relámpagos de rayos dentro de él para que golpearan el cerebro del Balor y quemaran los tejidos circundantes. Yozmogh gritó de indignación cuando su ala de luz se oscureció.

—¡Funcionar! Yo saber que ni siquiera maestro tan cruel para engañar a Ratpack. Cota de maa realmente ser la perdición de Balors. —Dijo mientras su Manto del Cobarde lo volvía etéreo de nuevo. Dar un golpe bajo era una cosa, enfrentar a Yozmogh era otra.

Sin el ojo para almacenar el elemento de luz, el ala blanca no era mejor que la de una paloma. Ahora sólo quedaba el efecto de interferencia del ala negra. Solus empujó hacia adelante con lo último de su energía y extendió las energías oscuras a los pulmones de la criatura.

La fusión de la oscuridad evitó que Yozmogh sintiera dolor, pero aún necesitaba respirar. Su cuerpo ya no podía seguir la velocidad de Lith. El Balor extendió su brazo izquierdo para agarrar al Ranger, sólo para que se desviara hacia un lado cuando Lith golpeó su codo expuesto con el suyo.

No importa cuán fuerte el enemigo, las articulaciones no se pueden entrenar. Con su brazo derecho convertido en pulpa y el izquierdo destrozado en un ángulo antinatural, Yozmogh no pudo reaccionar cuando Lith se movió detrás de él y le arrancó las alas negra y amarilla.

Los hechizos de Solus habían corrompido sus pulmones hasta el punto de que apenas podía respirar. Después de eso, enfocó la energía oscura contra los ojos del Balor hasta que sólo quedaron las cuencas vacías.

Yozmogh estaba indefenso como un recién nacido frente a un adulto cuando Lith le quitó las alas y luego las piernas.

¿Estás bien, Solus? Lith preguntó tan pronto como regresó con él.

Estupenda, gracias. Estoy agotada por ir con todo. Necesito usar Invigoration o me llevará horas recuperarme.

Tómate tu tiempo mientras arreglo los últimos detalles. Lith sacó la espada Gatekeeper y abrió un Warp Steps que envió a Yozmogh dentro de una de las celdas cerradas.

Mago Supremo: Volúmenes 6 y 7Donde viven las historias. Descúbrelo ahora