Mago Supremo: Volúmenes 6 y 7

Capítulo 357. Éxito y Fracaso

—Tienes razón y lo sé. —Dijo Solus—. Esa es la razón por la que las traje aquí. Cada vez que forjamos un objeto mágico, puedo sentir algo rascándome la parte posterior de la cabeza. Sin embargo, Lith es el único que hace magia.

» Quiero Forgemasterizar algo, pero con un núcleo débil como el mío, no puedo hacerlo sola. Necesito su ayuda para mantener el círculo de mana lleno de energía y yo haré el resto. Si estoy en lo cierto, recuperaré otra parte de mis recuerdos.

» Si eso sucede, no tendré más remedio que ser sincera con Lith. Si me equivoco, no pasará nada y habremos desperdiciado una hora de nuestro tiempo. ¿Están conmigo o no?

—Estoy contigo, hermana. No importa qué. —Solus era especial para Nyka. Ella era un "vampiro inmortal", al igual que ella, y también fue la primera amiga que tuvo.

—Hagamos esto. Siempre quise aprender verdadero Forgemastering. —Dijo Tista.

» ¿Qué vamos a hacer?

—Un anillo de camuflaje. Sin él, Lith y yo nunca podríamos ir por caminos separados sin arriesgarnos a que alguien detecte mi fuerza vital. Si eso sucede, nuestras vidas estarían en constante peligro.

» Para hacer uno, sólo necesito ingredientes básicos. Una aleación de oro y plata sería suficiente, pero iré con Oricalcum en lugar de plata para lograr un pseudo núcleo más fuerte que el de Orion.

» Es un pseudo núcleo muy simple, así que incluso con un núcleo de mana verde oscuro como el mío debería ser capaz de hacerlo. Incluso si fallo, no es gran cosa. Los materiales para un anillo son insignificantes. Excepto por el cristal de mana. —Solus susurró esa última parte, pero todos la escucharon con claridad.

Tista sabía lo tacaño que era su hermano y dudaba que pasara por alto la desaparición. En cuanto a Nyka, no podría importarle menos. Su madre le proporcionaba todo, por lo que no tenía el concepto de caro o barato.

Solus sacó el Bloom Hammer de su dimensión de bolsillo. Ambos martillos tenían las mismas propiedades, pero como iba a usar Bloom Forge para el anillo, le parecía la elección adecuada.

Solus fundió en un crisol una pepita de oro junto con una de Oricalcum purificado y luego vertió el líquido en un molde, dando forma al anillo. Lo enfrió con magia de agua, tomando el metal todavía blanco por lo caliente con correas y colocándolo en la Forja de Adamantio en lugar de la habitual de Obsidiana.

En todos mis recuerdos trabajo con un martillo plateado, usando una Forja plateada para encantar algo. Supongo que todo estaba hecho de Adamantio, pero como no tengo ninguno, el Oricalcum tendrá que ser suficiente. Pensó Solus.

Otra cosa que la molestaba eran las runas de poder grabadas en todos los objetos encantados que aparecían en sus recuerdos. El falso Forgemastering las usaba para crear y estabilizar las vías de mana, pero desaparecerían para siempre una vez que terminara el proceso.

El verdadero Forgemastering que Lith y Solus empleaban no usaba runas en absoluto, sólo mana puro. Estaba segura de que la Maestra Menadion no tendría todas sus creaciones grabadas con runas sólo para que se vieran geniales.

El problema era que incluso si Solus tenía razón y las runas podían ayudar a intensificar sus creaciones, no tenía idea de lo que hacían ni de cómo grabarlas.

Tallar runas al azar seguramente me conseguirá una gran explosión. Esperemos recuperar algunos recuerdos de ellas. Sería un maravilloso regalo de aniversario para Lith. Pronto sería el aniversario del despertar de Solus de su letargo.

Lith lo consideraba como su cumpleaños, pero para Solus su significado iba más allá. Fue el día en que ganó a su familia, a su mejor amigo y tal vez incluso más. Era el día en que su vínculo había evolucionado del pacto entre un artefacto y su maestro a un compañerismo.