Mago Supremo: Volúmenes 6 y 7

Capítulo 403. La Varita de un Forgemaster

El pasillo de metal resultó ser muy largo. Se ramificaba varias veces porque cada tipo de bestia mágica tenía su propia instalación de reproducción.

Además, se dividían aún más de acuerdo con lo que estaban destinados a convertirse. Los escudos de carne de élite se criaban en un departamento, mientras que el combustible para el reactor de mana se criaba en otro.

Para encontrar el camino correcto, Lith sólo tenía que verificar en cada intersección dónde se habían desactivado las cámaras y dónde todavía estaban activas. Sin que ellos lo supieran, estaban siguiendo al grupo de Yondra hacia las instalaciones de cría de los Teks.

—¡Dioses buenos! —Lith dijo cuando Life Vision percibió tres firmas de vida familiares y su hechizo de detección de matrices le reveló cinco matrices de bloqueo elemental, ocultas pero listas para ser activadas en cualquier momento.

» ¿Hay alguien ahí? —Lith preguntó, aunque ya sabía la respuesta—. Seguimos tu rastro.

—¡Gracias a los dioses, espíritu joven! Es un placer verte, estábamos esperando nuestro momento y temiendo lo peor. —Yondra vino de la vuelta de la esquina, abrazando a Lith mientras suspiraba de alivio.

Ella se veía terrible. Habían estado separados hace apenas media hora, sin embargo, ella parecía alguien que no había tenido una buena noche de descanso en días. Estaba cubierta de sudor, jadeando pesadamente con cada palabra.

Yondra parecía haber envejecido de repente, hasta el punto de que ni siquiera podía ponerse de pie correctamente. Estaba apoyada contra Lith en lugar de simplemente abrazarlo.

—¿Qué te pasó? ¿Tus heridas son tan graves? —Lith preguntó mientras le realizaba Invigoration. Su cuerpo estaba bien, pero estaba en sus reservas de energía. Tanto su mana como su resistencia estaban casi agotados.

—No hay heridas, pero ya ves, he estado pensando en el futuro. —Su sonrisa astuta y su postura encorvada la hacían parecerse tanto a Nana que casi le dolía.

» He desactivado los dispositivos de vigilancia de todos los pasillos desde el último cruce para que los Odi no sepan dónde estamos exactamente. —Lith asintió. Los había encontrado con Life Vision y había gritado para fingir que había caído en su engaño.

» Sin embargo, en el momento en que abra una puerta, todo será en vano. Así que gasté todas mis energías en lanzar las matrices necesarias para convertir a cualquier Golem que intente bloquearnos en pedazos.

Lith encontró varios defectos en su plan. Primero, si venía más de un Golem, estarían condenados. Si activaban las matrices mientras sólo un constructo estaba dentro de su área de efecto, el segundo necesitaría unos pocos segundos para hacer colapsar una matriz temporal.

Si esperaban a que el segundo constructo entrara en las matrices, para ese momento el primer Golem ya podría haberlos capturado a todos. Por último, pero no menos importante, incluso si de alguna manera lograban atrapar a varios Golems a la vez, todo lo que los Odi tenían que hacer era desatar a las bestias mágicas para acabar con ellos.

Las matrices también sellarían sus hechizos, haciendo imposible que los humanos se mantuvieran firmes contra las bestias mágicas.

Este plan es una idiotez, Yondra debe estar más allá de la desesperación. Lith pensó.

» Mi problema es que si envían más de un Golem estamos jodidos. —Yondra continuó—. No me hagas empezar con lo mal que se pondrían las cosas si en lugar de dentro del pasillo, los Odi hicieran que los constructos se Transfieran dentro de la habitación, donde no están cubiertos por el área de efecto de mi matriz.