41

2.7K 378 296
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

...

No hay miedo, no hay preocupación en el rostro de Seokjin cuando sus manos se apartan de las mejillas de Jungkook. 

Sus labios gruesos están ligeramente separados y sus cejas fruncidas. Y espera. Seokjin espera tranquilo y sin perder la cabeza como él de pronto la está perdiendo. 

Seokjin sabe que le devolverá el beso y puede verlo en su rostro. Solo está esperando que supere el impacto inicial y lo haga. Pero Jungkook no puede porque aún unos segundos después, ni siquiera puede comprender lo que sucedió, y mucho menos puede devolverle el beso. 

Su mente está en blanco, sus labios hormiguean, su boca se abre, no puede creerlo. 

No puede creerlo. No puede. 

Pero Jungkook ya está envolviendo sus palmas alrededor del cuello de Seokjin, dejando que el instinto y la necesidad se apoderen de él, y lo besa.

Lo besa con tanta fuerza y hambre que Seokjin se tambalea hacia atrás y sus labios se separan de los de Jungkook. Pero eso no está bien, no puede alejarse, así que lo sigue, juntando sus labios y haciendo que Seokjin retroceda hasta que su espalda golpea la puerta lo suficientemente fuerte como para hacerlo gruñir. 

Las manos de Jungkook se van a ambos lados de la cabeza de Seokjin, su cuerpo se alinea con el de él, tocándose por todas partes, pechos, ingles, muslos, ambos respirando con dificultad por la nariz.

Y ser incapaz de respirar correctamente no impide que bese a Seokjin. 

Nada impedirá que Jungkook lo bese en este momento. 

¿Cómo puede estar seguro de que Seokjin permitirá que vuelva a besarlo? Ni siquiera puede estar seguro de que esté sucediendo en este momento. 

¿Cómo puede estar pasando ahora mismo? No puede detenerse. Esto no se siente real. 

Pero Seokjin está allí con él, sus labios se abren y se juntan rápido y duro. Tan, tan hambriento. Labios tan suaves, besos tan jodidamente rudos.

Las manos de Seokjin están por todas partes, desesperadas, ansiosas, necesitadas, agarrando sus hombros, enredándose en su cabello, tirando de él más cerca del beso, corriendo por su espalda y agarrando su culo y sus muslos de pronto. Es abrumador, y a Jungkook no le importa, no se detiene, rueda su cuerpo contra el de Seokjin solo para sentir de alguna manera más de él. 

Ninguno de los dos se detiene.

— Mierda. — Jungkook jadea y no deja de besarlo, su lengua se desliza entre los labios hinchados porque no puede parar. 

No sabe exactamente qué lo hace gruñir, la forma en que las caderas de Seokjin empujan contra las suyas, qué tan dura se siente la polla de Seokjin a través de sus pantalones, o la forma en que las uñas de Seokjin se clavan en su espalda y se arrastran hacia abajo. Todo esto es demasiado. No hay oxígeno. 

A Game for Seven (Kookjin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora