Ver a las primarina coquetear y molestar era interesante, hablamos de eso durante un rato, haciendo comentarios sobre sus pechos o por que algunas otras especies de pokemon eran tan humanoides, pero luego de ciertas frases o comentarios siempre terminaremos en que eso era una broma o un chiste, creo que nos apenada de cierta forma hablar del tema.
Recuerdo que cuando terminó ese día todos nos acomodamos en la pequeña área para dormir, eran sólo un par de literas y una silla en un espacio demasiado reducido, pero era lo único que teníamos en ese pequeño barco.
Dentro sólo escuchaba ronquidos, a veces silbidos o se encendía una luz. Aunque yo era el trabajador más reciente, había otro pescador más joven, el pelirrojo que según dicen siempre era engañado por esa primarina, que a veces encendía su teléfono y revisaba fotos que para mi eran curiosas, su galería estaba llena con fotos de algunas pokemon hembra en poses sugerentes, algunas directamente parecían sacadas de películas para caballeros.
Aunque no soy nadie para juzgar, creo que a todos nos gustaban ese tipo de chicas, pues teníamos esas charlas a veces
—Las gardevoir son populares... pero me gusta que tengan un pelaje suave —Decía este tipo, cuya piel parecía estar siempre tostada por el sol.
—Bueno, digamos que a mi me agrada ver mujeres —Era un diálogo que recordaba de un barbudo que parecía tener el doble de mi edad —Pero deberían ver a unas Lopunny que atienden una taberna por mi casa, debo admitirlo, quiero sujetar esas colitas.
—Yo no sé si me gusten as pokemon, es algo raro —Intervine en esa misma conversación —Aunque creo que la primarina del otro día despertó algo dentro de mi —Todos aplaudieron y rieron, comí si celebrarán que yo también compartía su gusto.
—Deberías tomar un par de fotos "Para después" —Dijo ese pelirrojo que era más joven que yo
—¿Tomarles fotos? Vamos, no estamos aquí para ser fotógrafos —Era el dueño del barco y nuestro capitán el que decía eso —Somos pescadores, dejen de hablar de esas tonterías... por que sus gustos son malos —En un segundo se había arrancado la camisa para mostrarnos el tatuaje que ocupaba casi toda su espalda, era una primarina "Shiny" que parecía estar acostada en una lancha, vestía la gorra del jefe y lo que parecía ser chaqueta, cubriendo sus grandes pechos pero dejando al descubiert su esbelta figura—Ella es la reina de los mares, es la razón por la que dejé de pescar en Alola, casi me arrestan por que había caído profundamente en su seducción al punto de que me vieron con los pantalones abajo —De nuevo gritos y silbidos, era un logro según nosotros eso pero... nos quedamos callados, entramos en cuenta de que lo que esa clase de relaciones era algo ilegal de cierta forma.
—Vuelvan al trabajo e intenten... intenten no pensar mucho en estas charlas —El capitán fue directo, y era cierto pues lejos del barco, cuando a veces nos veíamos en tierra, nunca se tocaba el tema si hablábamos, podríamos decir que la pokefilia era un gusto culposo de todos, que sólo tratábamos cuando estábamos en el mar, pues nadie nos juzgaba ahí.
Quizás ganamos esos gustos peculiares por esa misma soledad de estar tanto tiempo en el mar, ninguno de mis compañeros estaba casado o con una relación. El chico decía tener a alguien, pero no estar listo para dar el siguiente paso y hacerla su novia... Aunque bueno, la verdad es que tampoco es malo tener esas fantasías, un escape de la realidad de vez en cuando llega a ser interesante y muy entretenido debo admitir.
Aún no lo digo, pero llevo casi cuatro meses trabajando con ellos, no ganó lo que me gustaría, pero con eso me basta para vivir de una manera decente, después de todo, pasamos varios días seguidos en el barco, que aunque parezca grande, no tiene cocina o algo similar, así que por lo general sólo teníamos comida enlatada, pan y algunas bebidas que nos ayudan a sobrevivir... Aunque luego me tocó comprender el significado de esa palabra. Verán, cuando dije que esto empezaba como otra historia de náufragos, es por que es una historia de náufragos.
El barco tiene aparatos modernos para orientarnos, pero nada as que eso, l curso debía mantenerse de ala forma tradicional, por lo que de noche hacíamos cambios cada tres horas para tomar el timón. Estaba yo, recién terminando mi siesta cuando era mi turno, nos adentrariamos un poco más en el mar por la población del pez y esas cosas.
Recuerdo que estaba ahí, comiendo unas galletas mientras miraba los aparatos y de vez en cuando movía el timón para no perder el curso, era casi media noche y el mar estaba un poco agitado, pero el sonido de la marea no evitó que escuchará una campana, una campana que sólo sonaba cuando una red estaba desplegada.
—Esos idiotas no guardaron esa red, podrían perderla o lastimar a alguien —Dije esperando que me escucharán pero de seguro estaban dormidos.
Tomé un abrigo, no sé de quien era, me lo puse y fui a revisar la red, tiraba y tiraba de ella... hasta que esa cosa terminó por jalarme a mi, caí del barco y me enrede, como se esperaría de esas situaciones, entre en pánico, el agua estaba helada y sentía que me hundiría si esa cosa no dejaba que me moviera bien. Me concentre tanto como pude en tirar, romper y estirar la red, hasta que finalmente no la sentí en mi... Que luego tarde en fijarme como barco se alejaba lentamente, por lo que desesperado comencé a nadar, y nadar, y nadar hasta que comencé a sentirme cansado y angustiado.
Gritaba y hasta lloraba mientras intentaba seguir a flote, lo que recuerdo después de eso es que simplemente me quedé quieto, sólo dando ligeros movimientos para no hundirme, estaba cansado y sin un chaleco salvavidas, sólo con ese abrigo brillante que tomé de alguien.
Claramente no morí, pero por un momento sentía que así había sido, todo estaba oscuro y a penas sentía las olas golpear contra mi, el cansancio me gano y cerré los ojos... ya no veía las luces del barco ni las estrellas, sólo escuchaba las olas chocar contra mi y sentía... frío y miedo por mi inminente final...
No sé como describir lo demás, sólo que sentía mucho calor, me ardía la cara por alguna razón y... escuchaba a alguien
—Oiga señor... señor, despierte por favor —Era como escuchar a una niña, eso hizo que me alterará y me levantará lo más rápido que pudiera.
Abrí los ojos y miré al mar... empuñe mis manos, sintiendo arena fina en mis dedos y respire profundo, sintiendo mis pulmones llenarse de aire limpio y fresco... luego la vi a ella.
—Me asustó por un momento —Dijo mientras me miraba calmada —Creí que el mar te arrastraria otra vez
—Tu... eres una Kirlia
—Así señor, creo que debería quitarse del sol, comienza a quemarse y... —No preste atención a lo que decía, sólo me levanté, miré a mi alrededor tratando de ver el barco, muelles o edificios, pero todo era arena, rocas palmeras, árboles y algún resto de basura esparcido por ahí.
—¿Dónde estamos?
—No estoy segura, llevo un par de horas explorando y gritando por ahí, parece que esto es un islote nada más.
Comenzaba a preocuparme por comí resultó esto.
Continuará...
Quería publicar esto el sábado pero... se me fue el tiempo corrigiendo pequeños errores que noté en el capítulo anterior, también empecé con la otra parte de "Te espero en casa" y no sé... llegué a ponerme incómodo por describir otro nacimiento, aunque bueno, esta historia es bien fetichista y todo, pero ustedes como siempre díganme que les pareció este y otros capítulos, déjenme comentarios incluso de mis errores o de que debería mejorar y así.
Si les da pena, déjenme un mensaje, repito que esto es bastante fetichista y de los gustos raros XD. Así que comprendo si quieren que sus seguidores o contactos no vean su nombre en la caja de comentarios. Tampoco los voy a delatar ni nada.
Sin más que agregar, los dejó por ahora.
Los capítulos los publicaré cuando estén listos pero esperemos que publiqué algo cada fin de semana.
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Maternidad Pokémon
RandomEs una recopilación de historias pokefilicas cortas, que pueden ir de un único capítulo o ser varios. Donde el tema principal va de narrar la relación de diferentes parejas (generalmente humanoXpkmn). Como verán por el título y la portada, parte fun...