El precio de la Campeona (2/3)

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Martes a la noche, la casa de Tom estaba ocupada por el mismo, quien no podía dormir esperando lo que fuera a pasar dentro de poco, estaba algo nervioso pero a la vez estaba emocionado, tanto así que revisaba constantemente el celular, notando los minutos pasar y pasar hasta marcar la media noche y haciendo que el calendario marcara como el inicio de un nuevo día.

—Bueno, ya es miércoles —Hablaba él para si mismo —solo faltan tres días y tendré mi propio campeón.

Era ya la hora de levantarse a trabajar, era una mañana un tanto nublada pero no parecía que fuera a llover, aún así eso no detuvo a nuestro protagonista que caminaba alegre por la calle, incluso en el transporte publico o en el trabajo conservaba esa actitud positiva, platicaba efusivo e incluso saludaba mas amablemente a todos.

—Ya falta menos —Hablaba al volver a su casa, notando que eran cerca de las 21:30 —Solo un par de días más y ya es sábado.

El jueves pareció igual al día anterior en cuanto a su actitud, aunque de cierta forma se le notaba algo dejado, distraído y hasta nervioso llegada la hora del almuerzo, algo que sus amigos no dejaron pasar por alto.

—Oye Tom, ¿Pasa algo? —Preguntaba Mike —Te veo un poco preocupado.

—Si, es sólo que... el sábado tengo una cita.

—Oh vaya, el viejo Tom conquistó a una chica de la oficina —Insinuaba a su amigo mientras los otro veían con algo de asombro al nombrado —¿Y quien es, trabaja con nosotros o es de otro departamento? —Preguntó bajando un poco la voz.

—Pues... No es de aquí.

—Bueno, ¿Es la rubia de ventas, o la pelirroja de recepción?

—Bueno, también estaría la chica nueva, la Gardevoir recepcionista

—No creo Jeff —interrumpió Mike —Él no se ve como alguien que se interesaría en una chica pokemon... ¿O si?

—B-bueno... hay algunas que son lindas y... me veré con una este sábado, sólo estoy ansioso por eso.

Todos se quedaron callados, de alguna forma esas preguntas eran sólo para molestarle a modo de compañerismo, pero... parecía que habían tocado un punto un tanto incómodo, haciendo que todos se quedarán callados y se dispersaron rápido cuando terminó su descanso.

Luego llegó el viernes, Tom se veía tranquilo, un tanto preocupado pero de cierta forma más relajado, hacia bastantes pausas para ver el reloj o revisaba sus mensajes, llamadas o correos. Pero sus compañeros no lo molestaron por ello, después de todo no podía negarse que las chicas de otra especie eran algo bastante interesante y llamativo.

—Oye Tom —Interrumpió su amigo más cercano a la hora de salir —Con lo de mañana...

—Oh si, será por la tarde, un almuerzo para conversar y... ya sabes.

—Bueno... Perdón si el otro día te hicimos sentir incómodo —Suelta una risa tranquila —Pero vamos, fue un tanto impresionante que te fijaras en una chica así.

—Si bueno... Creo que nos malinterpretamos, no voy a "Salir" con ella, son meros... negocios

—Espera, ¿Negocios? —La mente de Mike ya había atado los cabos sueltos para ese momento —Acaso... ¿Saldrás con Rey?

—Si, algo así... no la compré, pero parece que ella me conseguirá un... "Aprendiz" para participar en esos eventos.

—Oye, eso es peligroso, y ya te había dicho mi postura ante ello.

—Lo sé, lo sé pero... vamos, es dinero fácil, una inversión a largo plazo que me facilitará pagos como la renta y eso.

—Tom... —Hace una pausa antes de sacar un pañuelo y limpiarse el sudor por lo tenso de esa conversación —Se que debes algo de dinero en muchos lugares pero... no es buena idea esto, no tienes por que meterte en más problemas sólo por facturas viejas.

Maternidad PokémonWhere stories live. Discover now