Maternidad Pokémon

Te espero en casa (prt. III)

Estaba amaneciendo una vez más para nuestra pareja, esto significaba separarse durante algunas horas mientras él se iba a trabajar. Rob se levanto, se estiro un poco mientras se alistaba para tomar una ducha cuando su chica especial se despertó también.

—Parece que dormimos bien —Dijo mientras salía de entre las sábanas, para luego sentarse en el borde de la cama y observar a su compañero.

—No del todo —Agrego Rob —Estuviste un poco inquieta anoche, te moviste tanto que incluso pensé que me echarías de la cama

—Bueno, tus hijos estuvieron más inquietos aún —Agregó mientras se daba la  vuelta, girando un poco para hacer énfasis en sus crías aun gestantes —Hasta llegue a pensar que ya era su momento de salir pero... luego se calmaron —Agrego mientras frotaba de forma delicada su cúpula fértil.

—¿No estas asustada por eso? —Pregunto para luego sentarse a su lado y acompañar a su amada en las caricias. Esas caricias de su "Esposo" eran curiosas para ella, sentir su palma viajar en su superficie, de vez en cuando hundiendo un poco la punta de su dedos para provocar a sus crías, y así sentir el movimiento, era curiosidad y cariño, aunque también llegaba a sentirse como si tuviera miedo o vergüenza de ese acto.

—Puedo ver ciertas acontecimientos que aun no pasan, principalmente cosas malas y en nuestro futuro no se me muestran cosa "horribles" —Esta ultima palabra hizo dudar un poco al padre —Supongo que podemos estar relajados por eso, aunque el alumbramiento me pone un poco nerviosa. 

—A veces olvidó que tienes esas premoniciones, ¿Cómo se ven?

—Principalmente son solo escenas o "fotos" las que llegan a mi durante el día o cuando estoy durmiendo

—¿Haz visto algo interesante? —Rob dirigió su vista al reloj que tenían en la pared, ya iban a ser las 6:40 y él tenia que llegar a las 7, por lo que se puso de pie para tomar un  par de prendas que tenia cerca, no le daría tiempo de ducharse ese día por lo visto. 

—Solo una gotera, supongo que significa lluvia, te recomiendo  que lleves tu paraguas esta semana —Contestó ella mientras se volvía a acomodar en el colchón quedando ahora sobre su espalda, extendiendo sin querer sus piernas mostrando su intimidad de forma indirecta cuando en realidad sólo buscaba exponer su vientre.

—¿Sólo eso? —Luego de pronunciar eso se de la vuelta nuevamente, encarando a su Absol —Digo, la lluvia no es tan mala y... —Hace una pausa un tanto prolongada, pues la pose de su pareja era tan cautivadora, era exótica por como estaba posicionada, era tierna por su abdomen abombado que albergaba nueva vida y si veía mas abajo, resultaba en una vista erótica por su feminidad expuesta. —¿Has visto a nuestros hijos? —Pregunto quitando la vista de la encantadora figura de su amada

—No realmente, aunque eso me resulta mejor, no quiero que se me arruine la sorpresa.

—¿Segura que estaremos bien? —Esa pregunta formulada con dudas era por que para él, no era ningún buen presagio que en ella no viera mas allá de esa semana, ni que tampoco haya visto a sus futuros hijos.

—Si, estaremos bien, siempre y cuando estemos juntos nuestros hijos podrán descansar tranquilos sabiendo que sus padres harán cualquier cosa por ellos y... que los amaremos de cualquier manera. 

—Muy bien, eso me tranquiliza un poco ahora. —Con estas palabras Rob empezó a vestirse, para irse al trabajo, se le estaba haciendo tarde ya, por lo que solo se arreglo lo mas posible y salió de la habitación, siendo seguido de cerca por su Absol, quien no se había dado cuenta de la hora.

—Rayos, ¿vas tarde? pero ni siquiera tengo tiempo para hacerte el desayuno —Dijo mientras veía como solo sacaba una botella de agua del refrigerador.