Maternidad Pokémon

Bajo rendimiento (Mienshao)

Cada día... cada día despierto en la misma rutina... Mi entrenador, un fornido hombre de gruesa barba cree que la disciplina es como una roca, «la esculpes bien o se desmorona»

Ese es su eslogan, esa es su forma de vivir... Y lo admiro por ello.

Eh vivido poco con él, fui un intercambio que hizo con otro chico cuando vio mi potencial en batalla, o eso creía él en aquel momento. Aún siento vergüenza de ser derrotada contra un machop, pero...

*Retrospectiva*

En una pequeña arena de batalla rodeada de pocas personas se llevaba acabo una ligera pelea entre un novato que pensaba ser el mejor entrenador del mundo y un sujeto que bien podría medir el triple que él.

Ambos se enfrentaban en compañía de un pokemon y un árbitro improvisado que también hacia de narrador

—¡Mienfoo parece estar distraída! —Gritó el narrador
—¡Cuidado! —se escucho a ese joven entrenador
—¿Eh? —súbitamente Mienfoo es golpeada en la cara directamente por un golpe de karate y al instsnte cae rendida en la arena.
—Bueno... lo lamento muchacho, pero yo gano, admiro tu confíza pero... te hace falta valentía...
—¿Y eso es bueno?
—Lo será sólo si hacemos un trato...
—¿Cuál?

*Fin de la retrospectiva*

La primera vez que vi a ese sujeto sentí miedo, emanaba una gran confianza en sí mismo y parece que en su equipo también. Era amable y seguro, tal y como los buenos entrenadores deben ser...

Quizás por eso no me negué al intercambio, sentía que quería estar con alguien así...

De todas formas, no puedo dejar de pensar en que habrá visto en mi.

Mis estadísticas no son las mejores y digamos que tampoco soy buena peleadora, tiendo a equivocarme, a detenerme o a... a perder las batallas por la inseguridad que me causa decepcionar a mi entrenador, pero...

Aún así adoro cuando a la salida del centro pokemon acaricia mi cabeza y mis orejas mientras me dice que hice mi mayor esfuerzo y que eso está bien que no siempre podemos ganar y que algunas batallas están decididas sólo por que él entrena sólo a los tipo lucha.

Pero aún así, aún con todas esas palabras de ánimos aún con toda esa motivación extra y la confianza que me dan... Aún con eso quiero dar más de mi, se que puedo ser mejor, lo demostremos cuando evolucione rápido, pero no se vive de un éxito, necesito ser mejor... quiero que me vea orgulloso de mi esfuerzo no sólo temeroso de mis capacidades, ¡Quiero dedicar una victoria a mi entrenador!

Mi entrenador y yo vivimos al pie de una colina, en nuestro dojo para combates pokemon; junto a nosotros conviven ciertos pokemon de tipo bicho y alguno que otro tipo lucha que llega deseando desafiar al supuesto machamp más fuerte del mundo.

Aunque a veces somos visitados por entrenadores del tipo psíquico o fantasma, quienes llegan esperando una victoria fácil y quienes por lo general terminan dándome una paliza, por eso prefiero despertar temprano, para ir a las montañas donde nadie me ve y así poder entrenar a mi forma. Cargando con patadas a los árboles, lanzando mis mejores movimientos a los salvajes que pretenden ganarme y... tratando de lucirme... aparentando lindura y sofisticación... por que sé... que él despierta temprano, más temprano que yo y me ve cuando me escabullo a esta parte de la montaña; de alguna forma puedo saber que me ve entre los árboles, se fija en como entrenó.

Quizás sea por que no soy tan discreta, por que en el fondo quiero que me vea y por eso tengo este comportamiento, esta manía por terminar de entrenar y arrojar sobre mi rostro y busto lo que quede de mi botella de agua.

Quizás por eso cuando terminó de practicar mis movimiento tiendo a posar y moverme libremente.

Quizás por eso, cuando prefiero recolectar bayas me quedo en el piso, con el vientre en el suelo y los pies hacia arriba... Quizás quiero que el él me vea, y me contagie con ese espíritu de pelea que me hace falta...

O tal vez sólo quiero seducir a mi entrenador, probablemente sólo necesite su atención y quiero llamarlo de esa forma, dando a entender que mi pobre desempeño se debe a que él me distrae con su mirada y me llena de un deseo indescriptible de tener sólo su atención... aunque sea por un solo momento de la mañana...

Pero a veces, siento y reconozco esa mirada sobre mi, sobre mi cuerpo, buscando mi rostro pero... no me atrevo a voltear, me da miedo que no sea él, o que simplemente es una sugestión y en realidad él no venga a espiar como dedico mi tiempo y mi cuerpo.... para él...

NOTA: Perdón por dejarlos sólo con esto, tuve unos problemas de clases y todo eso... me quedé sin tiempo de editar, pero descuidan, al rato subo más!!!