Aún estas a tiempo (Gardevoir)

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No recuerdo cuando fue que ma vi por primera vez, solo que a veces aparecía en casa y se quedaba por varias horas, o nosotros la visitábamos uno o dos días a la semana, mamá hablaba con ella sobre muchas cosas, le preguntaba como se sentía y que tanto peso había ganado. Yo sólo veía de lejos, no entendía lo que pasaba por que solo tenía unos diez años, pero comprendí lo de subir de peso esos últimos meses que paso por la casa.

Ella se llamaba Jane, una gardevoir bastante joven en su momento y que nunca se marchaba sin antes despedirse de mi. Es ahí donde tengo este recuerdo tan marcado de ella entrando a mi habitación antes de irse a su casa.

Aunque no recuerdo del todo la escena, si hay un momento en el que me ruborizo por completo al revivir como me le quede viendo fijamente mientras ignoraba lo que me decía, solo volviendo a la realidad cuando me hizo una pregunta.

—¿Pasa algo? —Ella estaba parada frente a la puerta de mi habitación viéndome jugar con hnos bloques de madera que tenía cuando era niño.

—Te veo muy gorda, creo que comes demasiado.

Aquellas palabras inocentes hicieron que Jane comenzará a reírse, cubriendo sus finos labios con una de sus manos antes de responder de una forma muy amable.

—Veo que ya te diste cuenta, eres un muchachito muy observador ¿Te da curiosidad mi panza?

Me sonrojo al recordar eso, es más que claro que en su día también estuve completamente rojo cuando me hizo esa pregunta.

Ella solo me miró por unos segundos, luego volteo sobre su hombro y no dijo nada, solo entró a mi cuarto y cerró la puerta, puso el seguro como precaución extra y después me volteo a ver; hizo ese gesto con sus labios y su dedo "Shh" para que que guardará silencio mientras ella tomaba asiento lentamente frente a mi, ayudándose de mi cama para hacerlo pues su cuerpo "regordete" le impedía moverse muy rápido.

Me sonrojo todavía más al recordar como se se levantaba su vestido, era largo verde y llegaba por debajo de sus rodillas, aunque ella lo enrollo a la altura de su pecho para dejar al descubierto su enorme barriga redondeada. Aún tenía otras prendas de por medio, como sus grandes bragas de maternidad que llegaban a cubrir su ombligo saltado, o sus medias negras de las que parecen un pantalón casi transparente.

También bajo esas prendas para darme una mejor vista de su gran estómago pálido pero lleno de estrías rojizas. Entonces me dijo algo que era obvio para todo el mundo menos para alguien que no sabía nada del tema como lo era yo:

—Hay un bebé aquí dentro —Dijo aquello mientras frotaba la parte inferior de su vientre de un lado a otro.

Ella me miró con una sonrisa bastante encantadora y un gran rubor por esta escena tan íntima que monto pata mostrarme lo que escondía debajo de ese vestido.

—¿De verdad? —Pregunté con ignorancia e inocencia —Mamá y papá dicen que a los bebés los traen las Swana de un bosque mágico.

—Mm... bueno, no siempre es así —Dijo ella antes de dirigir su mano libre al mentón,como tomando una pose de reflexión (Su otra mano la tenían en el suelo desde que se sentó, pues necesitaba soporte extra para su peso) —A veces algunos padres tienen problemas con los Swana, por lo que le piden a chicas como yo que les consigamos uno, nos toca llevar al bebé en la panza por algún tiempo.

—¿Y como salen de ahí?

—Bueno yo... —Froto su nuca por un segundo pensando en que excusa darme.

Recuerdo que dio un suspiro, luego puso ambas manos sobre la alfombra y se apollo de sus brazos para lentamente quedar acostada frente a mi. Entonces bajo más sus bragas para mostrarme una línea que estaba oculta debajo de su vientre.

Maternidad PokémonWhere stories live. Discover now