THE UMBRELLA ACADEMY (5 Y TU)

LUTHER Y DIEGO

Después de llegar por segunda vez al cuarto de entrenamiento Luther, quien esperaba a sus entrenadoras se paró de inmediato al verlas entrar a la habitación.

Fei: Bien Luther ya volvimos.

Sloane:¿Todo bien? - pregunto al chico al ver que es estaba inmerso en sus pensamientos.

Luther: Emm... Si yo, quisiera preguntar algo - dijo tímidamente.

Fei: Pues dinos ¿qué pasa? Dijo ella sentándose enfrente de el.

Luther: ¿Cómo es que ustedes son tan unidos en las misiones? No se ofendan pero a simple vista parecen serios e indiferentes.

Sloane: No nos ofende, descuida y respondiendo a tu pregunta creo que todo se lo debemos a Marcus y Christopher, ellos son nuestros amigos, hermanos, confidentes y consejeros, gracias a ellos es que tenemos confianza los unos con los otros y eso nos hace ser un buen equipo a la hora de combatir el crimen.

Luther: Eso es genial, la verdad me dan mucha envidia ¿saben?, Yo, por más que intentaba ser un buen líder nunca lo fui, siempre quise demostrar que era digno de ser el número 1 pero... Falle.
_ dijo bajando la cabeza y poniendo su mirada en el suelo.

Fei quién podía ver la tristeza del chico decidió animarlo.

Fei: bueno si no fuiste buen líder antes, haslo ahora.

Luther: ¿Cómo? Nadie confía en mí.

Sloane: Pues empieza por allí, gánate su confianza, empieza desde el más fácil al más difícil de tus hermanos, asi poco a poco irás uniendo al equipo y crecerán como familia.

Fei: Claro que sí, si tú pones todo de tu parte y no te rindes lo lograrás.
Recuerda que todo lo bueno cuesta.

Luther: Tienen razón, lo intentaré -Dijo levantándose rápidamente caminando hacia la puerta.

Sloane: Hey ¿A donde vas? - Pregunto gritandole antes que saliera de cuarto.

Luther: A hablar con Klaus, ya saben por lo de la confianza y eso.

Sloane: Me alegra que quieras hacerlo pero por ahora tenemos que entrenar.
Así que has 300 sentadillas

Las chicas continuaron con su entrenamiento y poco a poco fueron ganándose la confianza del líder de los chicos TUA.

Mientras tanto en otro lugar de la mansión...

Diego: Hasta que por fin llegan.
- dijo a los dos chicos que se aceraban a él.

Marcus: Tan ansioso estás de empezar amigo? - opinó sonriendo.

Diego: Algo así, debo ponerme en forma.

Alphonso: ¿Así? Y se puede saber ¿Para que? - Pregunto levantando una ceja.

Diego: Bueno se los diré pero... ya que están aquí quiero pedirles un favor.
¿Podrían pedirle a papá que me mande con ustedes a las misiones?
Sería de mucha ayuda.

Lo que Diego pensaba era que si el hiva a las misiones antes que sus hermanos lo respetarían más e incluso se podría volver el número uno de la academia Umbrella sin embargo no sería fácil.

Alphonso: Amigo no te ofendas pero estás muy oxidado, primero entrena y si padre decide que estás listo para ir a las misiones irás con nosotros pero por ahora limítate a entrenar.

Diego: Pero de verdad puedo ayudar y podría...

Marcus: Se que puedes ayudar - dijo deteniendole la palabra a Diego - pero para ir a una misión no solo tienes que ser bueno peleando también implica confiar en tus compañeros y por ahora no hay mayor confianza entre ambas academias.

Diego: Y no pueden hacer nada?

Marcus: No, lo siento, lo único en lo que si podemos ayudarte es a entrenar tu cuerpo pero la confianza entre tú y nosotros tiene que darse para ir a una misión.

Diego: Bien entonces entrenos y no perdamos más tiempo.

Marcus: Me gusta tu actitud, oye Alphonso iré por más dulces Sparrow no ¿quieres? - dijo en la puerta de entrada

Alphonso: No gracias. - gritó.

Número 1 se fue y Alphonso vio la oportunidad de ofrecerle a Diego una ayuda más motivadora y que seguro no hiva a rechazar.

Alphonso: Oye, hay algo que quiero proponerte pero si decides que no quieres hacerlo no debes decirle a nadie que yo lo hago. - dijo en un susurro.

Diego volteó disimuladamente y noto que no había nadie más así que asintió con la cabeza.

Alphonso: Verás casi ya dos años que llevo asiendo esto y nadie lo ha notado así que ten encuenta que si decides hacerlo nadie notará tu salida.

Diego: Déjate de rodeos y dime la propuesta.

Alphonso: ¿Te gustaría ser un justiciero nocturno?

Diego: Que?

Alphonso: Verás yo salgo de la academia al menos unas tres veces a la semana en la noche para ir por las calles atrapando bandidos y eso, ¿No te gustaría unirte?
Sería un gran entrenamiento para ti.

Diego: Estás bromeando, yo también lo fui por un tiempo hasta que murió Papá y cinco regreso de la futuro.

Alphonso: Entonces ¿es un si?

Diego: Claro que sí.

Alphonso: Okey te veo a las 11:00 en mi habitación es más fácil salir por mi cuarto.

Diego: De acuerdo, allí te veré.

Y así sin querer queriendo dos de los chicos TUA empezaron a caer en las garras de la tentación de quedarse en esta línea temporal.

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