La academia Umbrella llegó a 2019 pero las cosas no están como ellos se lo esperaban.
En el que antes era su hogar ahora viven otras personas y no solo eso... Su padre Sir Reginal Hagreeves está vivo.
Ambas academias tendran que aprender a llevarse...
Al llegar al comedor se encontraron con su padre quien los esperaba en la cabeza de la mesa.
Becka: Muy buen día padre. - dijo respetuosamente.
S.R: Buen Día número 9. - respondió.
Desvió su mirada a la de Cinco que se encontraba simplemente viéndolo a los ojos.
S.R: Hay algo que quieras decir Cinco. - pregunto esperando un saludo del mismo.
Cinco: Nada en especial - dijo para tomar asiento en la mesa.
Después el resto de personas se unieron al desayuno.
La comida estaba deliciosa como siempre, durante la comida los únicos que de vez en cuando intercambiaban palabras eran Alphonso y Diego quienes se habían vuelto muy buenos amigos.
Al terminar el desayuno todos volvieron a sus debidos lugares de entrenamiento.
Cinco: Oye niña - dijo llamando la atención de la chica al finalizar el entrenamiento.
Becka: Dime que pasa Elfo.
Cinco: He tomado una decisión con respecto a lo que hablamos ayer.
La chica dejo dejo su arma en la mesa y volteó a verlo.
Becka: Y... ? ¿Que esperas para decirme?
Cinco: Eres muy impaciente ¿No?
Becka: No tienes ni idea.
Cinco: Pues debo decir que fue un poco más complicado de lo que creí tomar esta decisión pero finalmente creo que are lo correcto.
Becka: Y lo correcto es...? - pregunto.
Cinco: Me quedaré aquí, tal vez no sea la vida perfecta pero será una vida así que ...
Lo había logrado. La chica logro qué la cabeza de los Umbrella despidiera quedarse. Estaba muy emocionada por la noticia que no dejo que Cinco terminará su frase por qué se lanzó a darle una gran abrazo.
Cinco al principio no sabía que hacer, era algo incómodo para el pero luego dejo llevarse por el calor que ella le hacía sentir, por su aroma a chocolate y vainilla que su piel emitía y por el aroma del shampoo.
Ella por su parte no pudo contener la alegría que le había dado la decisión de Cinco ya que por otro lado también deseaba que siguieran sufriendo ni él, ni sus hermanos.
El abrazo que ella le dio a él fue lentamente correspondido y sin darse cuenta ella había sentido una comodidad muy placentera y después de un rato se separó lentamente de él.
Becka: Amm... Lo ... Lo siento yo amm... - Dijo separándose de él por completo con un leve sonrojo - te felicito por tu decisión Cinco, creo que de ahora en adelante seremos amigos ¿No?
Cinco: Si eso... Creo. Te lo agradezco - dijo a la chica viendola a los ojos - Qué lindos ojos pensó.
Becka: Creo que ... Creo que eso es todo por hoy - dijo saliendo de la habitación dejando solo a cinco.
¿Estaba huyendo? Si. ¿Por qué? Ella no tenía ni idea.
El chico había deseado que ella no se fuera y que en su lugar le hubiese dado otro abrazo.
La tranquilidad que le había brindado le había gustado, sin embargo el también necesitaba un momento a solas para pensar en cómo darle la noticia a sus hermanos.
Becka se dirigió al despacho de su padre y tocó la puerta para anunciar su entrada.
S.R: ¿Que pasa número 9? - sin mirar a la chica solio pronunció aquellas palabras analizando varios expedientes de chicos PS.
Becka: Vengo a informarte que Cinco a decidido quedarse, ya no tenemos de que preocuparnos.
S.R: Excelente número 9, ahora quiero que vallas a la estación de policía por los archivos semanales y llévate a Cinco podría serle de utilidad.
Becka: Como órdenes padre.
S.R: bien ya puedes retirarte.
Becka salió del despacho a su habitación, donde cambio su uniforme de la academia por ropa común.
Después de cambiarse tomo de una pequeña caja en forma de cofre un manojo de billetes y salió en busca de cinco.
Lo busco en el cuarto de entrenamiento, en la cocina, en la biblioteca y no estaba así que optó por ir a su habitación.
TOC TOC TOC
Tocó la puerta tres veces y a su encuentro salió el chico que tanto había estado buscando.
Cinco: Creí que ya no había entrenamiento - dijo extrañado.
Becka: No lo hay, está vez saldremos ha hacer unas compras - contesto.
Cinco: No se de mucho de ir de compras pero eso no lo hacen solo las mujeres - Dijo con desagrado por la idea de ver a una chica cambiando de ropa cada 3 minutos.
Becka: No iremos a esa clase de compras iremos a otras cosas así que ponte ropa casual y date prisa.
Becka bajo a la sala donde esperaría a cinco pero este llegó segundos después de ella.
Becka: Te dije que te cambiarás - ordenó al verlo con el uniforme de la academia Sparrow.
Cinco: No tengo más ropa que está para tu información hormiguita - dijo con molestia.
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Becka: Ya tranquilo, lo había olvidado ¿De acuerdo? Hay pero que amargado - hablo disculpándose.
Cinco: ¿Como me dijiste hormiguita?
Becka: A -mar-ga-do.
Cinco: Al menos soy más alto que tú enana - hablo defendiéndose.
Becka: Bueno pues al menos yo no soy una vieja de 58 años - dijo sacándole la lengua.
Cinco: Eso lo has dejado muy en claro eres tan infantil - dijo con su típica cara de molestia.
Becka: ¿Crees que soy infantil? No has visto lo infantil que puedo llegar a ser, para tu información todas mis pijamas son de animalitos - dijo como si fuera algo de lo cual enorgullecerse
Cinco: Era de esperarse de alguien como tú -Respondió con una sonrisa sarcástica.
Becka: Ademas es mejor ser infantil que un Viejo Elfo Amargado como tú. - Respondió algo enojada.
Cinco: ¿Terminaste? - hablo con una risa falsa.
Becka: ... No aún no... Y también eres un maniático bipolar... Bien creo que ahora sí ya terminé de maltratarte.
Cinco: Bien ya nos podemos ir?
Becka: Si andando.
Ambos chicos salieron de la academia Sparrow en dirección a la comisaría pero antes arian unas cuantas paradas.
