Castigo

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30 de junio, 2009

-¡Ava Michelle Gonzáles García!- Gritaba una exasperada mujer de unos 40 años de edad.

-¿Sucede algo, adorada madre mía?- Le pregunta Ava en un tono inocente a su furiosa madre.

-¿Qué si sucede algo? ¡Acabas de incendiar el patio del vecino!- Le reclama la adulta.

-¡Oh vamos! Ni que tuviera flores bonitas- Responde desinteresadamente la joven.

Para ser honestos, ella no era la típica niña problemática que se la vivía haciendo travesuras por doquier, pero si algo o alguien la enojaba, se quedaba en silencio esperando el momento adecuado para cobrar venganza hacia su víctima de la manera más diabólica posible.

Generosa herencia de su adorado padre.

-No interesa, acabas de prender fuego a una propiedad privada y no a cualquier propiedad ¡Sino que a la de los Smirnov! ¿Sabes qué significa eso? No, claro que no lo sabes niña malcriada. Significa que nos pondrán una tremenda demanda por daños a la propiedad ajena, lo que nos traería una multa de....¡Oh por Dios! aproximadamente unos $5000, más la reparación financiera del daño ¡¿De donde vamos a sacar todo ese dinero Ava?!- Dramatiza la abogada o bien, la madre de Ava.

La chica no tenía la intención de quemar todo el jardín, solo al triciclo del niño que la ofendió, pero sus vecinos tampoco eran unos santos. En los últimos años, su familia ha tenido muchos problemas con los Smirnov hasta por respirar más de 1 minuto en la puerta de su hogar.

Teóricamente, era justo.

-No sé, solo sé que su hijo es un idiota mimado; piensa que la Tierra gira a su alrededor. En mi opinión, creo que se lo tenía bien merecido.- Comenta Ava mirándose las uñas de las manos.

-¡Tiene 7 años Ava, por Dios!- Le recuerda su progenitora.

-¡¿Y?! Lo empujé y él me metió tremenda patada en la espinilla para luego sacarme la lengua. ¿Puedes creerlo? Me sacó la lengua y me causó daño físico ¡A MI! que soy mayor que el por 8 años ¡Ja! ya no hay respeto en este mundo- Comenta una exagerada e indignada Ava mientras hace muecas recordando lo sucedido.

Su madre sabe lo rápido que se enoja su hija y, debido a su odio hacia los infantes, siempre es peor con ellos.

-¿Y por que lo empujaste?- Cuestiona su madre soltando un suspiro para tratar de tranquilizarse.

-¿Cómo qué por qué? ¡Por que obstruía mi camino con su estúpido triciclo! ¡¿Por qué más?!- Contesta la joven de manera obvia.

Su madre la mira incrédula para luego quitarse los lentes y masajearse el puente de la nariz, en un intento de contención.

-¿Que vamos a hacer contigo Ava?- Pregunta su madre en tono cansado.

-Podrían llevarme de viaje por toda Europa- Comenta irónicamente la joven mientras se encoge de hombros.

-Sabes que mereces un castigo ¿cierto?- Cuestiona su madre obviando la respuesta.

-Supongo- Responde Ava mirando por la ventana a los bomberos que recién llegaron.

"Tontos servicios públicos, si me estoy quemando van a llegar  3 horas después a recoger mis cenizas" Piensa la adolescente mientras revolotea sus ojos.

-Bien, ve a tu habitación a meditar tus acciones en lo que llega tu padre y el señor Smirnov revisa sus cámaras de seguridad- Ordena la adulta soltando un largo suspiro.

Su madre era muy buena para autocontrolarse, cosa que Ava y su padre agradecen mucho, ya que ellos son todo lo contrario.

-Está bien- Responde la chica para luego subir rápidamente las escaleras y entrar a su habitación.

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