¿Importa?

No quiero hacerlo

12 de noviembre, 2016

Fecha conmemorativa... La boda de Ava y Anthony.

Si, la gran fiesta se llevaría a cabo.

-Ava, ven aquí- Le habló Martha, su madre.

-¿Qué sucede?-

-Hay alguien que quiere verte- Frunció el ceño y se dejó llevar por su progenitora.

La misión "conquistar a John" fue un rotundo fracaso, pero al menos iría a su casamiento...

-¿Johny? ¿Qué haces aquí? La boda es dentro de 8 horas- La castaña (porque si, se volvió a teñir el pelo de su color natural ¡Aleluya!) se río y corrió a abrazar a su inválido amigo.

-La verdad yo tampoco sé que hago aquí- Soltó una suave carcajada- Fui a ver al señor Heredia, a dos cuadras, así que dije: ¿Por qué no voy a visitar a mi querida amiga y le deseo buena suerte?- Ambos rieron.

-Bueno, entonces me alegro de que sea así- Se miraron, en silencio, durante 5 segundos- ¿Te gustaría ir a tomar un jugo al nuevo puesto de la esquina?- Propuso.

-¿Ahora?-

-Si, justo ahora-

Quizás Ava quería despedirse de aquellos sentimientos que tenía hacía su amigo... Quizás ya era hora de seguir adelante...

***

-Bibiana debe odiarme- Dijo la castaña.

-Oh, lo hace- Su amiga le dio un golpecito en la cabeza. Ella iba empujando la silla por detrás- Pero... solo ignórala, no quiero que se aborrezcan o algo así-

La joven detuvo la silla a lado de una banca, frente a un arenero. Se sentó a su lado.

-John, si ella quiere humillarme y separarme de ti pues que lo intenté, pero no dejaré que eso suceda; así que no esperes una amistad entre nosotras. Ambas queremos cosas similares, y eso nunca será bueno- El flacucho asintió. Lo entendía a la perfección, pero adoraba a las dos.

-Suena a que me estás pidiendo que elija-

-Tal vez...-

-Ava, sabes que no lo haré- La chica bajó la mirada- Además, vas a casarte en menos de 8 horas-

-¿Y?-

-Pues ahora pasarás más tiempo con tu marido- Se encogió de hombros con una sonrisita.

Marido...

Estaba totalmente loca.

No, no quería casarse... De hecho, nunca quiso; a excepción de cuando tenía quince años y planeó su boda con el morocho.

Anthony era todo lo que cualquier mujer podría desear, pero eso no era lo que ella deseaba.

Debía acabar con sus dudas de una vez por todas; conocer la razón por la cual, después de 6 años de amistad, nunca pudieron ser algo más.

-John...- Lo llamó.

-¿Si?-

-¿Me amas?-

-Por supuesto, eres mi mejor amiga- Le sonrió; ella solo negó con la cabeza y soltó una risa sarcástica.

-Yo te amo, Johny, pero no como tú lo haces- El morocho juntó sus cejas- Yo desearía verte frente al altar hoy, esperándome, mientras camino hacia a ti con mi largo vestido blanco. Quisiera unir mi vida a la tuya por toda la eternidad- Una lágrima rebelde se deslizó por su mejilla- Daría la vida por ti, John; viviría por ti. Y-y se que eso no es suficiente, pero... anhelo saber porque diablos tú y yo no funcionamos, si lo tenemos todo...- Sin poder retenerlo más, un sollozo se apoderó de la situación.