Volvió

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12 de agosto, 2016

-¡Hola, Johny!- Saludaron dos entusiastas chicas.

-Hola- Respondió el morocho sin si quiera voltear a verlas. Debía terminar el presupuesto de su proyecto arquitectónico.

-¿Demasiado ocupado?-

-Algo así, pero no se preocupen; siempre hay tiempo para ustedes- Soltó su lápiz y las miró sonriente; definitivamente siempre tenía un espacio para ellas.

-Genial, porque debo contarte algo...- Anunció con un poco de suspenso la pelirroja.

-¡Pues habla ya, Vicky!- Exigieron en el momento en el que se quedó callada.

-¡Bien! Ayer me topé con mi crush saliendo de la universidad, se veía súper lindo, pero el punto es que me habló y me preguntó sobre una dirección, se la di, luego me pidió mi número y se fue. ¿Lo entienden? ¡Pidió mi número!- Chillaba la ojiverde.

-¿Es enserio, Vicky?-

-¡Si! Es como el logro más grande de mi vida, Barbie-

-Bueno, dejando a tu crush de lado... ¿Alguien quiere una pizza?- Ofreció el pecoso a sus dos raras amigas.

Ambas aceptaron y concluyeron que sería una de champiñones con pepperoni.

¿Recuerdan a la chica rebelde qué formaba parte del grupo en donde estaba el ex- novio de Ava?
¿Esa que molestaba a Vicky?

Bueno... pues esa era Barbie, o mejor dicho: Bárbara.

Se habían vuelto amigos cuando se la toparon saliendo de un museo de arte. Ambos la saludaron y ella se les acercó porque no tenía a nadie a quien contarle sus opiniones sobre las obras; pronto se dió cuenta de que, tanto Vicky como John, eran personitas que valían oro.

-Oye John... ¿Ya sabes el nuevo rumor?- Cuestionó la pelinegra mientras devoraba su segundo trozo de pizza.

-Eh... no, supongo-

-Está bien, te lo diré- Se limpio la boca y las manos con la servilleta- ¿Listo? Es una gran noticia- El flacucho asintió y espero pacientemente a que la chica terminara de masticar su alimento- Ava volvió- Soltó sin más.

Los ojos de John se abrieron desmesuradamente.

¡¿Cómo que Ava volvió y él ni enterado estaba?!

-¡¿Por qué no me lo dijiste antes?!-

-Me enteré ayer- Se encogió de hombros con la conciencia tranquila; era verdad, ayer se lo había dicho Trinidad.

-¡No puedo creerlo! Debe estar muy cambiada-

-De hecho si, hasta se va a casar con un bello rubio de ojos azules-

-¡¿Enserio?! ¡Eso es genial! Nadie se lo merece más que ella. Luego de Jacob tuvo una pequeña desilusión, pero es asombroso que le haya dado otra oportunidad al amor- John fue el ser más feliz al oír semejante noticia.

Vicky dejó salir una suave risa, captando la atención de sus dos acompañantes.

-¿De que te ríes, rojis?-

-De lo contento que te ves hablando sobre el compromiso de Ava, ¿sabes que ella estaba enamorada de ti? Siento que la dejaste en la friendzone- Se seguía riendo sola.

John parpadeó perplejo, no era posible.

-Ava nunca estuvo enamorada de mi, Vicky- Aseguró firme y serio.

La pelirroja suspiró estruendosamente.

-Ustedes los hombres nunca se dan cuenta, siempre nos hacen sufrir con su indiferencia- La pequeña rojita había sido cruelmente engañada, rechazada, dejada o ignorada en todos sus intentos de relaciones. Triste, pero cierto.

-Pero yo jamás fui indiferente con Ava, ella sabía que era muy importante en mi vida-

-No es literalmente, sino que acabas de confesar que no tenías ni idea de sus sentimientos-

-Pero es verdad-

-No, no lo es-

El morocho se quedó pensando la situación; los tratos que recibía por parte de ella, los apodos lindos, la confianza, el beso...

-Oh mierda... Le gustaba a Ava-

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-¡Thony! ¿Puedes bajar mi computadora?- Pedía una ocupada castaña.

-¡Si! Ya voy, amor-

-Gracias- Le dio un besito a su novio cuando este le entregó el aparato.

Acababan de comprar su nueva casa (aunque en realidad le pertenecía a Ava) y se encontraban amueblándola.

-¿No crees que una piscina ahí sería genial?- Señaló el enorme patio que tenían a un par de metros por delante.

Eso le recordó a cierto pecoso...

-Sería genial, y ya tengo al arquitecto que la construirá- Afirmó con una sonrisa boba; no podía esperar a reencontrarse con ese chico.

-¿Arquitecto?- Ella asintió- Bueno... está bien- La capturó entre sus brazos y entre risas y besos subieron al segundo piso.

Ava había estado pensando mucho en el morocho últimamente; deseaba verlo lo más pronto posible. Quería decirle lo mucho que lo extrañó, ya hasta tenía diseñado como daría inicio a su conversación.

Si, moría por verlo.

-Y ese arquitecto tuyo... ¿Tiene nombre? Digo, en caso de que termine robándose a mi bella prometida- Rió un poco incómoda.

"Si supieras lo enamorada que estuve de ese arquitecto" Pensó.

-Su nombre es John, John Müller- Su sonrisa volvió.

-¿De donde lo conoces?- Preguntó mientras besaba la clavícula de la chica, pero una vez que le hablaban del ojiazul no podía concentrarse en algo que no fuera él.

-Nos conocimos hace como 7 años atrás, él era mi mejor amigo y...- Estaba a punto de confesar sus sentimientos más profundos.

-¿Y?-

-Y alguien muy importante para mi- Tal vez esos sentimientos morirían encerrados en una bóveda dentro de ella.

-Vaya, debió ser alguien muy especial-

-Lo era... Lo era- Murmuró melancólica. Extrañaba a ese flacucho, aunque tenía miedo de verlo y que esos sentimientos florecieran de nuevo.

...

-Entonces... ¿Cuándo llamaras a este amigo tuyo para que venga a hacer el diseño de la alberca?-

-No se, pronto... espero- Escuchar su voz era suficiente para caer en los viejos recuerdos.

-Me avisas, quiero pedirle algunas cosas en específico-

-Bien, llamaré a Trini para que me de su número- Quizás mientras más pronto, mejor.

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-¡Aplausos para el gran descubrimiento de Johny!-

Las dos chicas aplaudieron como si acabara de terminar su obra de teatro favorita.

-Ya basta- Él tenía una almohada en su rostro lleno de vergüenza.

-¿Ves que los hombres nunca se dan cuenta de nada?-

-Pero si ya me di cuenta-

-Si... solo que 3 años después- Se burló Barbie en lo que jugaba una partida de Wii sola.

-No lo mencionen más, siento que explotaré-

-Tranquilízate, de todos modos tú no sentías lo mismo que ella, ¿verdad?- La pelirroja lo miró fijamente, soplando sus uñas recién pintadas.

John negó tímidamente, jamás sintió algo más por ella.

-No te mortifiques por ello, no puedes obligar a tu corazón a amar a alguien; en el momento que hagas eso... ya no será amor-

Vicky era sabía, a pesar de haber vivido puras relaciones de mierda, era sabia y al contrario de Ava... Él sí había sentido cosas por ella.

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