¿Importa?

Atrevidas e independientes

26 de octubre, 2016

-¡Al fin! ¡Para esto si que sirvo!- Exclamó Ava al releer el último punto de la lista.

-Si, efectivamente sirves para ser atrevida e independiente pero... Si esto no funciona, lo dejarás en paz, ¿no?- Trini mantenía los pies bien asentados en la tierra... El tiempo estaba apunto de culminar.

La pelirroja suspiró.

-Pues si debo hacer eso para que él sea feliz, lo haré-

Anthony y Ava ya tenían un salón, un vestido de novia, un buffet elegante... La boda era en 10 días.

-Eso espero, John tiene una vida y hasta una novia, así que lo mejor es dejarlo; además, no has oído hablar de: "Si amas algo déjalo libre, si regresa es tuyo, sino, nunca lo fue"- La chica asintió- Pues ahí está-

-El problema es que yo no creo en eso- Su amiga la miró con el ceño fruncido- Creo que debes salir a buscar lo que perdiste... ¿No dicen también qué hay que luchar por lo que uno quiere?-

La morena resopló; sería una larga tarde.

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-Entonces prefieres el morado, ¿cierto?- El flacucho volteó los ojos; su madre lo estaba hostigando.

-Prefiero que te calles-

-¿Has dicho algo, cariño?-

-He dicho que el morado- Sonrió cansado.

Mirna dio saltitos de alegría en su lugar. Estaban en una tienda de ropa, comprando una corbata para la cita de John con su novia Bibiana.

¡Ring! ¡Ring!

-Buenas tardes, aquí John...- Respondió su teléfono.

-¡Hola, Johny!- Una alegre voz se escuchó al otro lado de la línea.

"¡Demonios!" Pensó el pecoso.

-¿Qué hay, Ava?-

-Oh, nada importante- Soltó una risita, provocando que el escuálido volviera a rodar los ojos- ¿Harás algo en la noche?-

-Saldré con Bibi- La mano de la chica se volvió un puño, por el cual cabía la posibilidad de ser atravesado por sus largas uñas.

-Ah... Que bueno- Un largo silencio se instaló entre la llamada- Y... ¿A dónde irán?-

-Iremos a "Alaha Burguer"- No sabía si estar feliz por recibir dicha información, o morir de cólera porque ese era SU lugar.

-Pues espero que se diviertan mucho- Lo bueno de las llamadas telefónicas es que nadie sabe tu expresión facial, como la de Ava, por ejemplo, que parecía tener unas tremendas ganas acumuladas de vomitar.

-Espero lo mismo- De nuevo una prolongada pausa- Bueno... Debo colgar, mi mamá ha elegido mi corbata. Mmh... Adiós, Ava- Y sin darle tiempo de despedirse también, la llamada terminó.

Oh, John... Fue un grave error de tu parte decirle a la pelirroja donde cenarías.

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18 :00 horas

-Vaya, vaya, pero si es mi guapo novio- Bibi se acercó a la silla de John y le dejó un tierno beso en los labios.