Pijamada

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21 de agosto, 2009

-Escucha John, Ava se quedará pero no quiero pro... ¡John! ¡Por Dios! ¡¿Qué se supone qué haces?!- Habló una asustada Mirna al ver a su retoño sentado estirándose para alcanzar un vaso en el borde de la cama.

-Siempre lo hago mamá, no es la gran cosa- Dijo el chico revoloteando los ojos, dejando que su madre lo acueste de nuevo y le de el vaso.

-¿Cómo que lo haces siempre? ¡Deberías hablarme! Pero claro, el señor orgullo jamás haría eso ¿no?- Lo riñó su progenitora.

-Te hablé, pero al parecer estabas haciendo cosas más importantes- Se defendió.

La mujer solo suspiro pesadamente.

-Venía a decirte que Ava se quedará, pero no quiero problemas John, estás advertido- Le dijo su madre con voz amenazante.

Un brillo fugaz pasó por los ojitos tristes y azules del joven.

-Pasa querida, acomódate; la cama es grande pero debo tener una hamaca por ahí, déjame reviso- Le habló la mujer a la chica mientras salía de la habitación.

La adolescente entró en silencio y se sentó en el otro extremo de la cama, dándole la espalda al muchacho.

-Ava- La llamó John casi en un susurro.

-¿Mmh?- Respondió con la boca cerrada.

-Lo... lo siento enserio, no quería hacerte daño- Se disculpó el joven.

Ella no respondió.

-Sé que debes odiarme ahora y lo entiendo, pero quería que sepas que de verdad lo lamento... también lamento que hayas incendiado el patio de tu vecino y por eso no te dejen estar sola en casa... lo siento, quizás deseas más estar allá que aquí- Habló John, provocando una suave risa de la castaña.

Ava se subió por completo a la cama, gateó hasta él para darle un beso en la mejilla y se acurrucó en su pecho. Nunca habían tenido muestras de afecto pero ella moría por hacerlo; siempre fue muy cariñosa.

-Te perdono tonto, pero tendrás que compensarme con... ¡Una Super Pijamada Avhon! Mil veces mejor que la "Super Avohn" ¿Estás de acuerdo?- Dijo la muchacha rebosando de alegría.

-Supongo- Respondió con fingido desinterés.

-¡Genial! Primero debemos preparar la comida, yo lo haré, no tardaré mucho pero mientras puedes elegir la película- Ordenó la chica levantándose de golpe y corriendo hacia la cocina.

John se quedó shockeado por lo fácil que lo había perdonado y por su afectuosa muestra de cariño; él definitivamente no estaba acostumbrado a nada de eso.

...

-¿Ava? ¡Que susto! Creí que estabas en el cuarto con John pero... ¿Él te corrió? Porque si es así ahora mismo le...- Exclamó la progenitora del muchacho.

-Nada de eso Señora Mirna, solo nos reconciliamos y ahora vine a preparar unos platillos para que comamos- Le informó con una gran sonrisa en lo que sacaba dulces de su mochila.

-Oh... eso es... ¡Maravilloso! Es una excelente noticia, linda; realmente creí que le tomaría más tiempo... ¡pero es fantástico!- Habló saltando de la emoción.

-¿Cómo sabe que él se disculpó primero?- Interrogó la joven al oír lo penúltimo.

-Es John, el siempre se siente mal luego de sus terribles acciones- Respondió con un deje de melancolía.

-Oh... bueno, ahora estamos arreglados y vamos a tener una ¡Super Pijamada! ¿No le molesta, verdad?- Avisó la chica.

-¡Para nada! Al contrario, diviértanse, haber si se le quita un poco lo amargado a mi hijo- Contestó con pequeñas risitas.

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