Seduciendo a tus demonios © [Destructiva Obsesión #1] ✔✔ EN FÍSICO

Capítulo 21.- Parte I.

20 de Noviembre, 2018.

―¿Entonces me estás diciendo que me haga amiga de su prometida y la mantenga vigilada? ―Cuestioné, un tanto confundida.

Elaine hizo una mueca.

―No le diremos mantener vigilada...sino que tú te encargarías de saber si ella y Oliver siguen juntos. Sé que él mintió respecto a su pronta separación, pero es para estar seguras.

―Entonces, lo que queremos saber es, si es verdad lo que dijo o solo mintió para conseguir meterse entre tus bragas, ¿es así?

―Exacto ―Asintió―. Yo no confío para nada en Oliver, es realmente bueno mintiendo y es profesional en el arte de manipular. En realidad, no me sorprendería que estuviera fingiendo que él y Leyla se separarán, supongo que es algo típico de Oliver Cross.

Ladeé la cabeza.

―Pero, ¿cómo me haré amiga de su esposa?

Bueno, su casi esposa.

Eso si es que Elaine logra desenmascararlo antes de que esa pobre mujer una su vida a la de un imbécil como él.

―Encontraremos la forma de que lo seas.

―¿Y si Oliver se da cuenta de que trabajo para ti y el plan se va a la mierda? ―Me mordí las uñas, un tanto nerviosa por toda la situación.

―No se dará cuenta, la única forma en la que podría saber, es si entra aquí, pero no lo dejaremos a menos de que tú estés escondida ―Habló, arrugando la nariz y estirando su mano para tomar la mía―. Estamos juntas en esto, pero si tú quieres retroceder entonces está bien, encontraré otra manera. Mis peleas no tienen que ser tuyas también, ¿de acuerdo?

Sus ojos verdes y expresivos observaron los míos.

Negué firmemente, dándole un apretón a su mano.

―Eres mi amiga, Elaine. Y te debo muchísimo en la vida, aparte tú lo dijiste, estamos juntas en esto y si queremos desenmascarar a Oliver Cross, lo podremos hacer entre las dos ―Le sonreí.

―No me debes nada, Lara.

―Claro que sí ―Respondí―. Una vida entera no me alcanzaría para agradecerte lo que hiciste por mí.

Y es verdad.

Sin darse cuenta, Elaine me dio el pase directo a una nueva vida. La noche en la que nos reencontramos, hace casi dos años, yo estaba en un punto en el que estaba completamente destruida. Bruno acabó por completo conmigo y se robó mis ganas de seguir luchando, me estaba dando por vencida y no quería hacerlo. Thomas se quedaría solo si yo dejaba de luchar. No podía hacerle eso.

Pero...la presión era demasiada.

Se sintió como cuando perdí a la abuela y tuve que empezar a rascarme con mis propias uñas, pero esta vez fue mucho peor. Mis recuerdos y mis pensamientos me dañaban, detrás de mí arrastro todas las noches en las que fui obligada a estar con él cuando no quería, arrastro el disparo que me hizo darle a ese hombre y también arrastro el que mi bebé no naciera.

Y...todos los días me digo que no fue mi culpa.

Intento convencerme de que no fue mi culpa.

Todo eso me estaba consumiendo poco a poco, mis ganas de salir adelante, encontrar un trabajo que nos sustentara a Thomas y a mí, se estaba volviendo un deseo lejano y por el que no quería luchar, estaba siendo difícil. Hasta que como dije, Elaine llegó y de alguna forma, me salvó. Sin pedir nada a cambio, me ofreció un trabajo, un buen salario, una confidente y una mejor amiga extraordinaria.