Seduciendo a tus demonios © [Destructiva Obsesión #1] ✔✔ EN FÍSICO

Capítulo 32.

17 de Febrero de 2020.

Neal Hardy.

Alterné la vista de Landon al expediente que estoy revisando. Es sobre un preso y de verdad intento enfocarme en esto, pero Landon no lo hace tan fácil, ya que no deja de golpetear el suelo con su pie y no borra esa expresión de querer matar a todo lo que se le atraviese.

Ahora, sus dedos golpeteando mi escritorio, se unieron a esto de acabar con el silencio que estaba disfrutando antes de que él llegara y se sentara delante de mí, sin siquiera saludar.

―¿Puedes parar? ―Pedí.

―Me reuní con Cross, ya sabes que yo llevé todo el proceso una vez que lo capturamos, por lo que pidió hablar conmigo ―Relató, frunciendo el ceño―. Tiene una petición.

Levanté una ceja.

―¿Qué petición?

―Quiere ver a su ex esposa, a la señorita Farrell ―Respondió―. No lo sé, tal vez para echarle en cara el hecho de que en todo el tiempo que lleva encerrado, ella no lo ha visitado.

―¿Y siquiera merece que lo visiten? ―Me burlé.

―Por supuesto que no.

No lo merece.

Hizo cosas horribles.

Entre ellas, provocar el accidente del auto en el que iban Lara, Elaine y Karl. Secuestrar a Elaine, abuso sexual contra ella y más chicas, fraude y el intento de asesinato de Mason.

Y aún faltan más.

―Mándalo a la mierda, así te evitas todos los problemas ―Me encogí de hombros, volviendo mi atención al expediente.

Petsch seguía inquieto.

―Sé que eso sería lo mejor, pero no sé si sea lo correcto ―Formuló, recargándose en la silla―, me refiero a, ¿debería comentarle a su ex esposa?

―Si crees que es lo correcto, hazlo. Solo ella sabe si desea verlo o no.

―Es que no lo sé, Hardy. Creo que tuvo bastante con todo esto de su captura, con su divorcio, con todo lo que se supo de él. La última vez que la vi ella estaba tan mal, tuvo que asimilar bastantes cosas en tan poco tiempo. No imagino lo difícil que debió ser ―Comentó, tomando una pluma y jugando distraídamente con ella―. No sé si decirle esto la altere o cause algo negativo en ella. Creo que...ya no debería seguir siendo atormentada por todo esto.

Dejé el expediente sobre el escritorio, ahora sí para darle toda mi atención.

―Responde esto, ¿crees que es mejor ocultarle la verdad? ―Cuestioné―. ¿Omitir todo esto para no lastimarla más?

―No. Yo sé que merece saber la verdad.

―Ahí está tu respuesta, supongo ―Hice una mueca―. No lo sé. Al final este es nuestro trabajo, puede ser duro ver a las personas sufrir por lo errores de alguien más, pero no tenemos el poder de minimizar el dolor lamentablemente. Creo que deberías decirle, es mejor que vivir en la ignorancia. O no lo sé, soy un asco en esto de dar consejos.

Landon rió un poco y asintió.

―Me di cuenta desde que estábamos en la academia, agente de la negatividad ―Se burló.

Estaba listo para protestar, pero el sonido de mi celular me interrumpió.

―Iré a la habitación oscura, veré qué está sucediendo por allá en este momento ―Informó, levantándose de su silla y caminando a la salida.