Seduciendo a tus demonios © [Destructiva Obsesión #1] ✔✔ EN FÍSICO

Capítulo 04.

Les recomiendo leer este capítulo con la canción de multimedia♡
Espero que lo disfruten♡

16 de Octubre, 2019.

El enorme diamante que Elaine llevaba en su dedo anular, me deslumbró por completo.

Vaya, eso debe costar una fortuna.

―¿Te imaginas? ¿Yo estando casada? ―Dio brincos por toda su oficina, realmente está muy feliz y emocionada. Bueno, después de todo Mason acaba de pedirle matrimonio, tiene toda la razón de estarlo―. Elaine Morgan casada, ¿puedes creerlo?

Su sonrisa era enorme, no dejaba de ver la joya en su dedo.

―Ahora serás Elaine Vaughn ―Señalé―. Suena bien.

Su sonrisa se ensanchó más, como si eso fuera humanamente posible.

―Elaine Vaughn ―Probó en un susurro―. Señora Vaughn.

Reí.

―Pareces hipnotizada, por completo ―Dije. Ella parpadeó y sacudió la cabeza.

―Lo siento... ―Carraspeó―. Es solo...que jamás creí que alguien podría proponerme matrimonio a mí. Me parecía algo tan irreal. Y ahora, está pasando.

Estiré mi mano y tomé la suya, dándole un suave apretón.

―¿Y por qué no? Eres maravillosa, Ellie. Mereces esto y más ―Fui sincera con mis palabras―. Y me da gusto que sea Mason con quien compartas esto. Estoy segura de que él sabe que mereces lo mejor del mundo, todos lo sabemos. Realmente estoy muy feliz por ti. Felicidades, Ellie.

Sus ojos se llenaron de lágrimas, por lo que parpadeó más para tratar de eliminarlas.

―Uh, alguien va a llorar ―Me burlé, por lo que ella alejó su mano y me dio un manotazo.

―Es el embarazo, me ha vuelto muy sensible ―Se limpió una lágrima que sí alcanzó a escapar.

Iba a burlarme un poco más de ella cuando el teléfono de mi escritorio empezó a sonar. Hice una seña a Elaine para que me disculpara, a lo que ella asintió, dándole un trago a su chocolate caliente. Me levanté de la silla y salí de la oficina, para responder. Las muletas aún no son de mucha ayuda, solo quiero que mi pierna esté bien pronto.

Tomé el teléfono y miré el identificar.

Llaman de recepción.

―¿Sí? ―Hablé una vez que me llevé el teléfono a la oreja.

―Hola, señorita Spencer ―Habló la recepcionista―. Hay alguien acá afuera que pide hablar con la señorita Morgan.

Hundí las cejas.

―¿Quién?

―Es un hombre.

―¿Un hombre? ―Repetí, confundida. No creo que sea Mason Vaughn, él pasa por aquí como si fuera su castillo, lo mismo hace Elaine cuando va a su empresa―. ¿Cuál es su nombre?

Escuché que ella le repitió mi pregunta al hombre. Esperé pacientemente.

―Es el agente Neal Hardy ―Soltó.

Casi dejo caer el teléfono.

―Mierda ―Siseé.

―¿Perdón? ―La voz de la recepcionista parecía desconcertada.

―¡Nada! ―Me apresuré a decir―. Este...hazlo pasar, debe ser importante.

Ella afirmó y colgó. Lancé el teléfono en algún lugar del escritorio y corrí de vuelta a la oficina de Elaine. Estaba comiendo fresas con crema, son sus antojos matutinos.