Capítulo 39.

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 25 de Abril, 2021.





Grecia.

El segundo destino, es Grecia.

No puedo evitar ver por la ventana todo el camino a quién sabe dónde.

Y es que...es tan precioso.

El mar tan azul, el cielo tan claro, la brisa del mar. Hay casas hermosas y coloridas, que seguro tienen semejante vista al mar. Las personas se pasean por la acera, llevan a sus perros con correa, trotan o van directo a la playa a disfrutar el día soleado y cálido.

Ya pasan de las tres de la tarde debido a las horas que hicimos de vuelo.

―Y...exactamente, ¿dónde estamos? ―Cuestioné, sintiendo demasiada curiosidad.

Neal se encontraba a mi lado en los asientos traseros, ya que un chófer nos está llevando al lugar que Neal le dijo.

―Estamos en Parga ―Mencionó―. ¿Te gusta?

Asentí energéticamente.

Por lo poco que he visto, puedo decir libremente que me encanta.

―Es precioso ―Le sonreí.

El camino no fue tan largo, porque pronto estuvimos aparcando en la entrada de un chalet. Si de por sí, la casa ya es impresionante y grande, el jardín enorme, lleno de árboles, plantas y flores, la hace lucir más.

Bajamos del coche y también el hombre que conducía lo hizo, para ayudarnos a bajar nuestro equipaje. Después de que agradecimos y nos despedimos, él se marchó, dejándonos solos en el enorme lugar.

Neal me invitó a seguir un camino de rocas hasta la puerta principal. Estando ahí, sacó unas llaves y abrió. Ambos entramos al lugar y mientras él dejaba las maletas y cerraba detrás de nosotros, me dediqué a observar. Tal vez, incluso mi boca se encontraba entreabierta.

El diseño del techo es de madera, las paredes son de piedra. Desde aquí puedo ver la sala, tiene una enorme pantalla en uno de los muros, en cada uno de los lados de la televisión, hay un estante pequeño. El izquierdo está lleno de libros perfectamente acomodados, y el otro tiene algunos adornos. Los sofás son grises y en el centro hay una mesita muy linda.

Del techo cuelgan varias lámparas pequeñas. Hay algunas pinturas, incluso también una chimenea en la casa, cerca de la sala.

Mientras más nos adentrábamos, pude ver el comedor. La mesa es de cristal y las sillas también son grises, a juego con los sillones. Hay una puerta que te guía a una enorme cocina, muy equipada y moderna.

Frente a las escaleras para subir al segundo nivel, hay un enorme ventanal por el que se filtra la luz, lo cual solo ilumina por completo la casa.

Realmente es hermosa.

―¿Es algún tipo de hotel? ―Formulé, aún sorprendida por la belleza del lugar.

Lo noté negar.

―Es mi casa ―Respondió, ayudándome a quitarme el abrigo ya que el clima es cálido.

―¿Tu casa? ―Repetí.

Debió costar una fortuna.

―La llamo mi «casa de retiro» ―Mencionó, colgando mi abrigo en el perchero cercano a la entrada―. Ya sabes, cuando envejezca y me retire de la FEIIC, entonces viviré aquí. Es un lugar lleno de paz y tiene una vista muy bonita.

―Espera, ¿tienes una casa en Grecia y aparte un apartamento en Chicago y otro en Londres?

Ladeó la cabeza y asintió, un tanto consternado.

Seduciendo a tus demonios © [Destructiva Obsesión #1] ✔✔ EN FÍSICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora