Seduciendo a tus demonios © [Destructiva Obsesión #1] ✔✔ EN FÍSICO

Capítulo 25.- Parte I.

23 de Septiembre, 2019.

Lara.

Un nudo se formó en mi garganta mientras veía a Elaine de pie frente a mí. Tenía una sonrisa enorme en los labios y esperaba a que le dijera algo por la noticia que acababa de soltarme.

Pero...solo me quedé muda.

De alguna manera, sintiendo que la herida en mi corazón, se hacía un poco más grande.

¡Y Dios!

No es porque no le desee lo mejor o no esté contenta con la noticia, realmente me alegra que ella y Mason estén juntos en esta etapa, que vayan a formar una familia. Me hace feliz que después de todo lo que Ellie ha sufrido, por fin haya encontrado a alguien que la ame con tanta fuerza como Mason lo hace. Y estoy segurísima de que él está completamente feliz de que Elaine sea la madre de su futuro hijo.

Lo veo en los ojos de Elaine, son felicidad pura.

Pero, una parte de mí, hubiera deseado tener al menos un poco de lo que Elaine está teniendo en este momento.

En cambio, tuve un Bruno, que repudiaba la idea de que el hijo que iba a darle, naciera. Tuve un Bruno que me llevó inconsciente a que me realizaran un aborto. Eso tuve.

Y duele, duele saber que si hubiera nacido, para este momento probablemente tendría más de dos años.

Duele que te arrebaten algo que comenzabas a amar.

Y no quiero ser la amiga envidiosa que no se alegra por su mejor amiga, quiero ser la amiga que tiene que saltar de alegría, pero dolor en mi pecho cala tan hondo que hasta respirar se siente horrible.

―Yo sé que no puedes contener la emoción ―Su voz me sacó de mis pensamientos―. Pero anda, por lo menos di algo.

Parpadeé continuamente, levantando la cabeza para observarla.

―Wow... ―Fue lo que salió se mi boca―. Digo, es que Dios, Ellie. Eso es genial, aunque una parte de mí ya presentía que estabas embarazada por más que lo negaras.

Lo sospeché el día que se puso a vomitar por el olor de unos dulces. Y es que, que algo le dé tanto asco hasta el punto de vomitar como veinte mil veces, es casi imposible.

Me levanté temblorosamente, acercándome a ella para abrazarla.

―Me alegro mucho por ustedes, Ellie ―Expresé. Cerré los ojos con fuerza, rodeándola con mis brazos. Realmente me alegro por ella y por la familia que está formando, porque Elaine merece felicidad absoluta―. Sé que serás una gran mamá y que tu bebé tendrá a la mejor tía de todas.

―Solo espero que no le des alcohol a muy temprana edad ―Resopló con diversión.

―Sí...Neal es el que debería preocuparte en ese aspecto. De todos nosotros, es el que más alcohol ingiere.

―Mantendré a Neal y a las botellas lejos de mi bebé, no te preocupes por eso ―Dijo, cuando finalmente nos separamos―. Gracias por estar aquí, Lara.

Sonreímos.

―Toda la vida, Ellie ―Le guiñé un ojo. Miré la puerta y la señalé―. ¿Ellos ya lo saben?

Por ellos me refiero a Neal y a Derek. Ellos están en la sala mientras que nosotras estamos en la habitación, que por el momento está compartiendo con Mason.

―Lo lamento, Neal se enteró debido a que él fue quien me llevó al hospital. Y Derek, bueno, él acaba de enterarse hace unos minutos ―Informó, haciendo una mueca―. Lamento que no hayas sido la primera.