Seduciendo a tus demonios © [Destructiva Obsesión #1] ✔✔ EN FÍSICO

Capítulo 53.

Advertencia: Este capítulo contiene lenguaje muy fuerte y material no apto para personas sensibles. Si lo eres, te recomiendo no leerlo.
Si decides continuar, entonces espero que disfrutes de la lectura.♡

16 de agosto, 2020. Cerdeña, Italia.

Neal Hardy.

Llené mis manos de agua, después me refresqué el rostro con ella. Tomé respiraciones profundas, recargando mis manos contra el barril. Al abrir los ojos, pude mirar mi reflejo en el agua. No es lo suficientemente claro, de serlo, las ojeras enormes que adornan mis ojos, evidenciarían que no he dormido muy bien estos días que se han sentido de la mierda, como un infierno.

Carraspeé, tomando algo para secarme y una vez que terminé, volví a la tienda en la que se encuentran algunos de mis compañeros. Me detuve detrás de uno de ellos, viendo cómo tecleaba en el portátil sin detenerse ni siquiera para no acalambrarse. Acercó las imágenes del lugar y después colocó la ubicación exacta. Ya todos se estaban preparando para partir, por lo que yo también empecé a hacerlo.

La encontramos.

Cuando encontré el brazalete, sentí que todo se vino abajo, pero no me permití darme por vencido, mucho menos sin haberlo intentado. Así que empezamos con las cámaras de CCTV. Primero con las de la salida de la pista de aterrizaje, seguimos el auto al que subieron a Lara por las grabaciones de tránsito ya que conseguimos el permiso. Pero, después de que entraron a un túnel, simplemente ya no salieron. Adelantamos las grabaciones, pero jamás salió, por lo que fuimos directamente al lugar. Ahí no había nada, así que por al menos cuatro días más, supervisamos las cámaras de todo Cerdeña, varios hombres custodiaron la pista de aterrizaje en la espera de que alguna avioneta o avión aterrizara.

Los hombres que capturamos hace unos días, seguían firmes en que no sabían nada más que lo que nos dijeron. Que se la llevaron en un auto y que fueron unos hombres turcos. Después, descubrimos el misterio del auto desaparecido. Dentro del túnel había un pasadizo secreto, una pared muy bien hecha lo ocultaba. Recorrimos todo el lugar hasta encontrar ese mismo auto, encontramos huellas dactilares de cuatro personas, entre ellas las de Lara y Yusuf.

Dentro del túnel debía haber una salida, pero no la encontramos enseguida. Simplemente, por dónde salieron era un misterio y aún no teníamos respuesta.

Y entonces, ese rayo de esperanza llegó a mí cuando capturamos a dos turcos aterrizando en la pista. Después de días de torturas y de interrogaciones en las que no dijeron ni una sola palabra, finalmente, esta mañana, el más joven y débil de los dos, soltó unas coordenadas y algo de datos extras, por ejemplo, por qué se la llevaron.

Wesley comenzó a buscar y usando las imágenes del satélite, dimos con un edificio de aproximadamente cinco pisos. Se encuentra en las costas de Cerdeña algo lejos de nuestra ubicación actual. En las imágenes que en este momento mi compañero está examinando en el portátil, puede verse el terreno, lo cual nos ayuda a trazar un plan para saber por dónde entraremos.

Solo espero que ese hombre no haya mentido y que ella sí esté ahí.

Debo recuperarla y llevarla a Chicago.

Allá...las cosas no son mucho mejor que acá.

Esta semana ha estado llena de malas noticias, de noticias muy jodidas.

―¿No me darás uno de esos?

―No ―Mascullé.

―Ah, ¿le darás a alguien más el privilegio de que me mate por no llevar chaleco? ―Inquirió, cruzado de brazos―. Es curioso, ¿sabes? Tenía ese presentimiento de que si alguien me va a matar, ese serías tú. Claro, si yo no te asesino antes.