Crazy Babies (En edición)

014

─No creo que sea tan terrible ─dijo con simpleza, elevando los hombros y dándole una corta mirada a su alto novio que mantenía la vista fija en cada detalle del largo pasillo─. Nunca he compartido habitación con otra persona, pero quizás... No lo sé. ¿Cuáles son las desventajas?

Hyunjin tampoco lo sabía.

Al igual que Jeongin, no tuvo el privilegio o la molestia de compartir sus cosas. De ver a la misma persona por la mañana y en la noche. En casa, sus padres se la pasan encerrados en sus correspondientes oficinas, sumergidos en el trabajo o simplemente lo ignorandolo, y así la presencia se volvía nula. Por otro lado, Yeji sale demasiado, incluso más de lo que hacía él. No está acostumbrado ni a su propia familia, probablemente, si no hubiese sido por aquella experiencia que al principio le pareció una locura, jamás hubiese sabido cómo se sentía la verdadera compañía.

Esperaba que fuese algo agradable o que al menos le sirviera para aprender un poco. Cuando no se está acostumbrado a las personas, se puede volver en un completo infierno. Y Hyunjin tenía muy claro que sus manías de niño rico no se irían de un día a otro, costaba deshacerse de la crianza que le dieron durante diecinueve años, llegando a convertirlo en un ser insoportable y difícil de tratar.

─Mientras no sea un idiota, supongo que será soportable ─respondió, dándole un suave apretón en sus manos entrelazadas.

Jeongin rió, tan bonito con sus ojos pequeños y los hoyuelos en cada mejilla.

─He llegado a imaginar lo peor. Estuve viendo esa serie española de la que hablaron los chicos, y la verdad sí era todo muy turbio ─sintió como se le secaba la garganta. Nunca dejaría de ser miedoso─. ¿Quién crees que muera primero?

Hyunjin le dedicó una mirada que lo dijo absolutamente todo.

─¡Ay, vamos! ─se aguantó una carcajada─. ¿Por qué tú? Yo creo fielmente en que no morirías.

El más alto iba a responder que seguro su muerte sería la más estúpida, pero vieron su habitación correspondiente a unos metros de distancia, así que apresuraron el paso, ambos bastante ansiosos. Cuando ya estuvieron frente a la rojiza puerta, sus ojos se abrieron al mismo tiempo que se quedaban inmóviles.

"Hwang Hyunjin y Yang Jeongin"

─¿Qué?─Jeongin buscó el papelito que le dieron el día que se inscribió al internado, allí aparecía otra dirección, porque de ser así, hubiesen sabido desde un principio que serían compañeros de habitación─. No entiendo nada, debe haber un error.

Hyunjin señaló ambos nombres.

─Pero están ahí, yo le creería a eso.

De todas maneras, no es como si fuese lo peor del mundo. La joven pareja ya se encontraba imaginando mil escenarios que podrían suceder con su convivencia cuando decidieron abrir la puerta.

Dos camas de una plaza, mesitas de noche junto a éstas, dos escritorios, una ventana con vista al patio central, un gran closet y una puerta oscura que seguro se trataba de un pequeño baño. No estaba para nada mal. Lucía cómodo y cálido, tenía lo suficiente para pasar la noche y el resto del invierno. Y si permanecían juntos, la verdad es que no necesitaban nada más que su propia presencia.

─Esto es...

─Lindo ─Jeongin terminó por él.

─¿Irás a hablar a dirección?

─Mmmh ─pareció pensarlo, mientras entraba con total confianza y dejaba su bolso sobre una de las camas, le gustaba más ese lado de la habitación─. Esperemos a que digan que es un error.